Una nueva producción del cine israelí que, como sucede en las anteriores películas de ese origen que se vieron, pone el foco en las disonancias que generan no sólo vivir en una región en conflicto bélico permanente, sino en la tensiones que generan el avance de iniciativas de convertir a Israel en un estado confesional, luego de ser el orgullo de la iniciativa laica.


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Así las cosas, en su debut cinematográfico la directora Hatav parte del atentado terrorista que entre otros deja en coma a Oliel, un joven de 25 años que hace años se fue de su casa y del que sus padres no tienen noticias, pone en el centro esa cuestión que parece ser uno de los ejes principales por los que gira hoy la vida en Israel. Oliel tiene como novia a Amal, una chica de su misma edad que se dedica a la música y de origen árabe. En esa sala del hospital, ella no se anima a presentarse como la novia de Oliel porque sabe de la ortodoxa formación de sus padres, y teme que todo se vaya de madres.

Claro que no lo puede evitar y ahí aparece la disputa entre la vieja Israel (laica), representada por la joven, y la nueva Israel (confesional), representada por los padres de Oliel. En esa paradójica metáfora está lo mejor de un film que no llega a acompañar en su narración y lo límites que quiere traspasar la osadía de su planteo inicial. Si bien la tensión no se esquiva, hay una idea de que es posible reconciliar esas dos partes que le da un toque de bonhomía que lo aleja de reflexiones o preguntas de otro tipo de coraje. La famosa grieta que también se ve en esa micro representación de la sociedad israelí, parece exceder lo generacional, cultural, clasista y de género, y acercarse más a una forma de entender lo humano: aquella que pretende que hay una esencia que nada ni nadie modifica, y la que ve en su conformación una historicidad que la hace siempre maleable y, por eso mismo, resistente.siempre en cambio y, por eso mismo, perdurable.

Entre dos mundos (Bein Haolamot / Between Worlds. Israel, 2016). Dirección y guión: Miya Hatav. Con: Maria Zreik, Maya Gasner, Yoram Toledano, Veronica Nicole Tetelbaum, Avi Dangur y Jamil Khoury. 84 minutos. Apta para mayores de 13 años.