El trabajo reveló que un 25,8% está de acuerdo con la legalización del aborto, mientras que un 14,9% está de acuerdo con su despenalización. Las respuestas apuntan a lo mismo, pero el primer porcentaje refleja a quienes apoyan el establecimiento de una ley que permita la aplicación del aborto seguro y gratuito, mientras que la segunda opción apunta a que solamente deje de ser un delito.
Ambos matices totalizan un 40,7%, pero el total de opiniones que tiene una posición abierta con alguna de las formas de interrupción del embarazo crece al 53,8% cuando se suma a otro universo: el 13,1% de los consultados está de acuerdo con que “se modifique la legislación actual y se garantice la libertad de conciencia de los médicos para no efectuar abortos”.
El total supera el 70% con otra porción de los encuestados. La que está a favor de la utilización del protocolo legal que reimplantó la administración del presidente Alberto Fernández, pero se niega a la aplicación de la interrupción voluntaria del embarazo. El 22,1% de los consultados se manifestó a favor de que “que se mantenga la legislación vigente pero con el protocolo de interrupción legal del embarazo”.
La encuesta también arrojó que el sector que se niega a cualquier opción de aborto varían entre el 8,7% y 6,7% de los consultados. Son los que consideran que hay que mantener “la legislación actual pero sin el protocolo de interrupción legal del embarazo”. En ese abanico de opciones, sólo un 6,7% de los consultados pidió que “se penalice cualquier tipo de aborto, aun los que sean el resultado de una violación”.
Los encuestados que no tienen una posición definida arriba el 8,7%.
Género y posicionamiento político
Entre las diferenciaciones por género, la consulta sobre la legalización del aborto tiene un 23,4% de respuestas positivas entre los hombres y del 27,9% entre las mujeres. Mientras que la consulta sobre la despenalización del aborto sólo llega al 14,9% entre los nombres y del 14,8% entre las mujeres.
Entre los posicionamientos políticos, los encuestadores buscaron medir la imagen positiva y negativa de Fernández y de su antecesor, el ex presidente Mauricio Macri, entre los consultados sobre la legislación del aborto.
El presidente tiene un 68,6% de imagen positiva entre aquellos que están a favor de la legalización del aborto y del 53,6% entre los que están de acuerdo con su despenalización. Baja al 36,4% entre quienes consideran que debe seguir como delito pero con el protocolo legal de interrupción. La imagen negativa más alta llega al 37%, pero entre los consultados que piden manterlo como delito y sin el protocolo.
Macri registra una imagen negativa del 78,6% entre los encuestados que están a favor de la legalización, baja al 48,5% entre los que están de acuerdo con modificar la legislación actual, pero piden que se garantice la libertad de conciencia de los médicos para no efectuar abortos. La negativa alcanza al 58,8% en otro segmento particular: los que reclaman que se penalice cualquier tipo de aborto, aún los resultados de una violación. El mejor índice positivo llega al 43,5% y corresponde a otro núcleo de las posiciones más conservadoras: que se mantenga la legislación actual sin el protocolo.