Faltan sólo 48 horas para que comience la veda de encuestas. El resultado de las PASO del 11 de agosto puso en crisis a las consultoras y en especial a la metodología más utilizada, el denominado IVR. Son las mediciones que se hacen por teléfono, con una máquina que efectúa el llamado, y luego se aplican una serie de ponderaciones para ajustar esa muestra a distintas proporciones por edad, distrito, nivel socio-económico, entre otras cosas. El IVR tiene la ventaja del costo, es más barato, y la velocidad, es posible hacer miles de casos en unas horas. Eso permite una suerte de minuto a minuto del humor social. Sin embargo, la distancia que hubo entre la mayoría de las mediciones y los números finales de las Primarias fue tan grande que todo entró en crisis.

Hubo algunas pocas consultoras, como Hugo Haime y Celag, que estuvieron mucho más cerca de lo que arrojaron las urnas en las PASO. Estas dos encuestadoras tuvieron algo en común, no utilizaron mediciones telefónicas sino presenciales. Y acertaron.

El Centro de Transferencia de Conocimiento y Tecnología (CETCOT), de la facultad de Ciencias Sociales de la UBA, realizó un sondeo en la Ciudad de Buenos Aires que utilizó justamente el clásico método presencial. La medición se realizó entre el 5 y el 10 de octubre y contó con 600 casos efectivos.

El primer dato llamativo que arroja el estudio es la paridad de intención de voto entre el presidente Mauricio Macri y el candidato del Frente de Todos Alberto Fernández en la cuna del macrismo. Según CETCOT, dirigido por el politólogo Gastón Salcedo, la fórmula Macri-Miguel Pichetto tiene 39% de intención de voto entre los porteños y la de Alberto Fernández y CFK un 37, sólo dos puntos abajo. Comparado con la cifra de las PASO, eso implicaría un crecimiento de más de 4 puntos por parte del FdT y una caída de cinco de la fórmula nacional de Juntos por el Cambio.

Si se miran los números de intención de voto para Jefe porteño, este cambio respecto de agosto vendría de un potencial corte de boleta de votantes que respaldarían a Horacio Rodríguez Larreta para conducir la Ciudad y los Fernández para la Nación. En  esa categoría, según CETCOT, el actual alcalde tiene 44% y su principal rival, Matías Lamenns, del FdT, llegaría a los 36 puntos. Estos números, si se replicaran en las urnas, confirmarían la principal pesadilla que tiene hoy el macrismo, la posibilidad de perder la Ciudad en una segunda vuelta, quedarse sin territorio y al borde de la evaporación política. De todos modos, en el escenario de balotaje para alcalde capitalino, la medición pone como ganador a Rodríguez Larreta, pero con una diferencia de tres puntos, muy cerca del margen de error.

En el tercer lugar en ambas categorías se ubica Consenso Federal. Roberto Lavagna con 7 puntos como candidato presidencial y Matías Tombolini con 6 para la jefatura porteña. Le siguen los postulantes del FIT, Nicolás Del Caño con 3% de para la Nación y Gabriel Solano con lo mismo para la jefe de Gobierno. En pocos días se verá qué dicen las urnas.