En una breve ceremonia, que no duró más de 11 minutos, encabezada por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, se realizó la sesión preparatoria del Senado de la Nación. El trámite fue el tradicional, se eligieron las autoridades del cuerpo legislativo para este 2022.
Como presidenta provisional de la Cámara Alta continuará la santiagueña Claudia Ledesma Abdala, vicepresidenta será la santafesina Carolina Losada (UCR) quien quedará en el lugar que ocupaba Martín Lousteau. Mientras que en la vicepresidencia primera seguirá el misionero Maurice Closs y en la vice segunda, la senadora porteña del PRO Guadalupe Tagliaferri.
También se tomó juramento al bonaerense José Torello – hermano del diputado del PRO Pablo Torello- quien asumirá en la banca que dejó en diciembre el ex ministro de Educación Esteban Bullrich luego renunciar en la última sesión antes del recambio parlamentario, tras haber sufrido un agravamiento de su cuadro de ELA.
No hubo ningún pronunciamiento respecto al conflicto entre Rusia y Ucrania, tampoco resolución alguna de la composición y autoridades de las comisiones permanentes, pese a que había un compromiso por parte del bloque del Frente de Todos José Mayans de alcanzar una propuesta a la oposición para resolver la situación antes del primero de marzo, día de la inauguración del presidente Alberto Fernández del periodo de trabajo ordinario del Congreso de la Nación.
Rosca en el recinto
Hubo una pequeña reunión, tras el cierre de la sesión preparatoria, que incluso duró más que la formalidad de la ceremonia. Allí en el medio del hemiciclo se quedaron charlando Mayans, el presidente del interbloque de Juntos Alfredo Cornejo, el titular del PRO, Humberto Schiavoni y el puntano Juan Carlos Romero. La charla pasó por el conflicto entre Rusia y Ucrania, las negociaciones del gobierno argentino con el FMI y hasta los preparativos para la asamblea parlamentaria del primero de marzo. No hubo definiciones respecto a las comisiones. La oposición sostiene que las distintas posturas dentro del oficialismo respecto al acuerdo con el organismo internacional, complican cualquier definición de la organización del trabajo parlamentario. Hoy, está pasando todo por mirar con mucha atención la letra chica del acuerdo que el gobierno cerrará en las próximas horas con el Staff del Fondo y que deberá pasar por el Congreso para ser aprobado por las dos Cámaras.
Desde la oposición en el Senado, aseguran que pueden garantizar su respaldo al memorándum de entendimiento que la administración de Alberto Fernández envíe al Parlamento, siempre y cuando el oficialismo cumpla con dejarle la cantidad de comisiones, con una integración de manera proporcional, que presidía Juntos por el Cambio los dos años anteriores.
Según informaron fuentes del oficialismo a Tiempo, el viernes no entrará el proyecto al Congreso, pero desde la Cámara de Diputados se va a habilitar a través de una resolución que firmará el presidente del cuerpo legislativo, Sergio Massa, la disponibilidad de la mesa de entradas por si el gobierno decide enviarlo el lunes feriado, un día antes del desembarco de Fernández al Congreso. En la Cámara Baja, esperan que el tratamiento sea lo más rápido y limpio posible e incluso esperan un debate trasversal como lo fue el tratamiento de la legalización del aborto. “Vamos a escuchar las expresiones de todos”, aseguró un diputado oficialista que se mostró positivo respecto a la cantidad de votos que va a tener el acuerdo.