En las últimas semanas se denunciaron varios hechos delictivos en escuelas ubicadas en distintos barrios de la Ciudad de Buenos Aires. Tiempo viene realizando un seguimiento de estos hechos que ponen en evidencia la falta de seguridad en establecimientos públicos porteños. La mayoría son edificios escolares de grandes dimensiones que, ante la falta de personal auxiliar docente de portería, quedan sin resguardo, pero además, pone de manifiesto la falta de agentes de control en la zona.
El pasado 13 de octubre, este medio dio a conocer el robo de 45 computadoras en la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas, Sofía Esther Broquen de Spangenberg. Si bien aún la investigación no tiene precisiones sobre el robo, el hecho pudo haber ocurrido entre la noche del martes 12 de octubre y la madrugada del miércoles. Un hecho semejante sucedió también en la misma fecha en la Escuela Normal Superior N° 6 “Vicente López y Planes”; más tarde, en la noche del 31 de octubre, ocurrió otro robo en la Escuela Normal Superior N° 1 “Presidente Roque Sáenz Peña”; y la semana pasada en la Escuela Normal Superior N°8 “Julio A. Roca”, ubicada en el barrio de San Cristóbal. En este último caso es el tercer robo que sufrieron en 2021 y el séptimo desde el año 2017.
«En pocos días hemos recibido con mucha preocupación las denuncias de distintas comunidades educativas que registraron una serie de robos dentro de los establecimientos escolares, donde sustrajeron las computadoras del Programa Sarmiento y de Aprender Conectados”, señala en diálogo con Tiempo la diputada de la Ciudad de Buenos Aires, Claudia Neira que, además, es la vicepresidenta de la Comisión de Seguridad de la Legislatura porteña. “En el último mes hemos contabilizado más de 170 computadoras robadas en al menos 5 establecimientos: el Lengüitas, el Normal 1, el Normal 6, el Normal 8 y el Colegio N° 10 «San Martín. En el caso del Normal 8 y San Martín, cada escuela lleva denunciados tres robos en un año. Los directivos elevaron las denuncias pertinentes ante el Ministerio de Educación de la Ciudad, pero ninguna autoridad brindó explicaciones sobre esta sucesión de robos reiterados”, agrega Neira.
De la mano con estos hechos, padres y madres de la comunidad educativa de las escuelas afectadas, comenzaron a expresar su descontento y preocupación por los casos de inseguridad: “relatan con bronca y con temor la situación que atraviesan muchos chicos y chicas a la salida de la escuela, donde el robo de mochilas y celulares es moneda corriente y nos alarma. Son chicos y chicas muy chiquitos y están desprotegidos. Debemos saber qué está pasando con la seguridad en los entornos escolares, porque es inadmisible que sigan sucediéndose este tipo de hechos”, suma la diputada.
Por esta situación, la vicepresidenta de la Comisión de Seguridad de la legislatura, presentó un pedido de informes para conocer en profundidad cómo está funcionando el programa «Senderos Seguros», que, según información oficial del gobierno porteño, cuenta con 309 Senderos Escolares, cubiertos por 724 Agentes de Prevención, respaldados por Policía de la Ciudad, domos y cámaras de seguridad del Centro de Monitoreo Urbano. “El programa funciona de manera totalmente cuestionable. Tiene un despliegue desigual y heterogéneo a lo largo de la Ciudad y registra falta de personal. El Gobierno viene haciendo marketing con la seguridad, porque en los hechos no ha podido resolver estos casos cotidianos que dejan indefensas a las familias, es por eso que presenté un pedido de informes, para que el Gobierno Porteño explique cómo están dispuestos los senderos existentes”, dice la diputada. Entre otros puntos, el documento presentado por la legisladora porteña pregunta cómo está coordinada la labor de los agentes de prevención en los establecimientos educativos; y qué sucede con los colegios que no han recibido este refuerzo de la seguridad y cuyos estudiantes han sido víctimas de robos en el entorno escolar.
“Ahora en campaña los funcionarios pretenden mostrar datos de la seguridad en la Ciudad que no son tales, pero no ha habido un solo funcionario del Ejecutivo porteño que haya brindado explicaciones a la comunidad educativa afectada por estos hechos”, termina Neira.
Falta de personal de prevención
El Pedido de Informes presentado, también pone el foco sobre varios establecimientos de la Comuna 5 a raíz de un relevamiento realizado por la comisión de educación del Consejo Consultivo de dicha comuna. En distintos edificios escolares se registraron diversas deficiencias en el funcionamiento del programa. “Estas inquietudes fueron comunicadas a la Junta Comunal, y por su intermediación se elevaron a la reunión de seguridad con los comisarios de la Policía de la Ciudad. Pretendemos conocer si esa información se hizo llegar a las autoridades respectivas para que brinden una solución a los problemas consignados”, fundamenta el proyecto presentado. Son alrededor de 20 escuelas que, según el relevamiento, carecen de personal de prevención. Entre ellas se encuentran: la Escuela N° 3 D.E 2 “Manuel Solá”; la N° 11 D.E 2 “Provincia de Jujuy”, que además tiene ausencia de cartelería. Lo mismo ocurre en la Escuela N° 20 D.E 2 “Rosario Vera Peñaloza”, que no solo carece de personal de prevención y de cartelería, sino también faltan vallas de contención; al igual que la Escuela de Comercio N° 25 D.E 2 “Santiago de Liniers”, el Normal Superior N° 7 D.E 2 “José María Torres”; la Escuela de Comercio N° 8 D.E 2 “Patricias Argentinas”; y la Escuela de Cerámica N° 1 D.E 2; entre otras varias