El 26 de julio el ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria para el conflicto que el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (SUTNA) mantiene con las cámaras que agrupan a las patronales del sector. Se trata de Pirelli, Bridgestone y Fate.

En esa oportunidad los trabajadores tenían resuelto un paro de 24 horas en rechazo a la propuesta empresaria de otorgar un aumento del 67% hasta febrero de 2024 y a partir de julio de este año cuando da comienzo el ciclo paritario del sector. Las empresas propusieron incluir en ese acuerdo una nueva reunión en marzo para, eventualmente, revisar lo acordado.

Para los primeros tres meses del acuerdo, de julio a septiembre, las empresas ofrecían un 18% cuando, argumentaban desde el sindicato, la inflación proyectada por el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del BCRA pronosticaba una suba de precios para el período del 24,7%.

La conciliación congeló la posibilidad de desarrollar medidas de fuerza, al menos, hasta el miércoles 15 de agosto y, a partir de la posibilidad de una prórroga de cinco días hábiles, extenderla hasta el 22 de agosto.

Intransigencia

De entonces a esta parte se produjeron tres audiencias en las que la única modificación fue la adhesión de FATE a la propuesta hilvanada por las otras dos empresas cuando, hasta la conciliación, había propuesto un acuerdo corto de tres meses. El martes 15 de agosto en una nueva audiencia en la cartera laboral, las tres empresas ratificaron su propuesta inicial haciendo caso omiso al reclamo sindical de lograr “un acuerdo que garantice la constante línea ascendente de mejoras reales que nos permita salir del pozo salarial”. El ministerio, por su parte, extendió la conciliación obligatoria hasta el período señalado.

La Asamblea General del SUTNA aprueba el acuerdo paritario 2022-2023.

Ese reclamo sindical fue lo que habían conseguido luego de un profundo conflicto en 2022 cuando, a partir de una huelga general del sector, impusieron un acuerdo que incluía un bono como forma de reconocer el trabajo dominical, una indexación del salario por inflación y, además, una recomposición adicional del 10% al final del proceso paritario. De esa manera es que sellaron una suba del 126% que, ahora, las empresas pretenden recuperar de la mano de la inflación y la intransigencia a la hora de negociar.

La doble vara

Pero la ratificación de la propuesta patronal que inexorablemente provocará un nuevo conflicto, además, hace caso omiso a la devaluación que definió el gobierno el lunes 14 de un 22% y que impactará en los precios dejando todavía más desactualizada la propuesta patronal. Algo que, sin embargo, no hicieron a la hora de definir los precios de los neumáticos que comercializan que, según denuncian los trabajadores, se incrementaron entre un 20% y un 25% solo el lunes.

El titular del sindicato, Alejandro Crespo, señaló que «increíblemente estas patronales mantienen la oferta salarial que es una propuesta de rebaja de salarios a pesar de todas las ganancias que han tenido y en una semana que, luego de la devaluación del peso, frenaron la salida de las cubiertas para remarcarlas un 25%.

El dirigente señaló que «hay un apuro muy grande para colocar precios altos en los neumáticos pero no es el mismo criterio que se utiliza cuando está en juego el salario de los trabajadores que tienen carácter alimentario. Es una actitud irresponsable que intenta empujar a un conflicto totalmente innecesario. Tenemos una fuerza enorme de la unidad y vamos a superar la oleada inflacionaria con la unidad activa y consciente de los compañeros”.

La intransigencia de las empresas frente a un sindicato y un gremio que ya dieron muestras de su voluntad y capacidad de pelea, augura un fuerte conflicto a partir de fin de este mes y durante septiembre en medio de la campaña hacia las elecciones generales.