A contramano del optimismo oficialista, el consumo masivo sigue en el subsuelo y eso repercute en las ventas de los comercios, que vienen sufriendo caídas a todo nivel.
En supermercados y autoservicios se registró un desplome general del 9,8% a nivel nacional, según datos de Scentia para el mes de febrero.
Si bien el número habla de una pequeña recuperación intermensual (ya que en enero la caída fue del 10,6%), en el acumulado del bimestre las ventas fueron 10,2% menores respecto al mismo período de 2024.
El descenso fue especialmente fuerte en los autoservicios independientes de la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires (el AMBA), donde se registró un rojo del 12,8%, duplicando la caída que se registró en las grandes cadenas. En el mismo segmento pero en el interior del país el derrumbe fue del 12,5%.
Scentia interpretó esos datos como resultado de la comparación contra un mes que fue levemente positivo, como febrero de 2024.
Las bebidas sin alcohol fueron el producto más perjudicado, con una variación negativa del 18,8% respecto a febrero de 2024. Las bebidas alcohólicas registraron una pérdida del 16,2% interanual.