Con los votos del massismo y del peronismo no kirchnerista, el oficialismo logró aprobar hoy en la Legislatura bonaerense la adhesión al pacto fiscal nacional enviado por la gobernadora María Eugenia Vidal, que le permitirá tener 40 mil millones extra por la eliminación del Fondo del Conurbano el año que viene.
El proyecto, que ingresó hace una semana y fue tratado sobre tablas en sesiones extraordinarias, se aprobó primero en Diputados y un rato después en el Senado con los votos del oficialismo, el Frente Renovador y los legisladores peronistas que responden a los intendentes y con el rechazo de Unidad Ciudadana y el Frente de Izquierda.
La adhesión al pacto fiscal firmado por 23 gobernadores y el presidente de la Nación implicará una compensación de 40 mil millones para la Provincia en 2018 y de 65 mil millones en 2019 debido a cambios en los impuestos de Ganancias y al Cheque.
En las dos cámaras, los bloques que votaron en contra cuestionaron la iniciativa por entender que los recursos provendrán, principalmente, del ajuste a los jubilados, de las asignaciones familiares por hijo y por embarazo, y de los veteranos de Malvinas, pero además criticaron la falta de debate y de diálogo del gobierno en el tratamiento exprés del proyecto.
Al exponer la postura de Unidad Ciudadana, la presidenta del bloque de diputados, Florencia Saintout, sostuvo que al contrario de lo que sostienen desde el oficialismo «esto no tiene nada que ver con un consenso, esto tiene que ver con la perversidad que tiene este Gobierno de nombrar las cosas de una manera cuando en realidad es otra. El consenso siempre se da en un marco sin condiciones».
Agregó también que «este consenso es rápidamente violado: aclara en uno de sus puntos, que jamás los jubilados van a cobrar menos de lo que venían cobrando, menos de lo fijado por la inflación. Eso se viola inmediatamente. ¿Cómo vamos a votar algo que ya está violado?». Por último, dijo que «viola el federalismo; pero, también, viola otra dimensión que tiene que ver con la autonomía de los municipios y advirtió que «los intendentes van a tener cada vez menos recursos administrativos y menos capacidad para resolver problemas».
En la misma línea, el diputado de UC, Walter Abarca, calificó al proyecto como una «engaña pichanga» y afirmó que a la provincia de Buenos Aires le están quitando más de lo que le están dando. El legislador sostuvo que «los recursos no los pone el Estado, lo ponen los jubilados. Voto en función de los que menos tienen; sino, no podría sentarme en la mesa y mirar a mi vieja a los ojos. Bienvenido sea que la provincia de Buenos Aires recupere fondos pero se le está sacando a los bonaerenses y le están dando menos recursos. Esto es en beneficio de instalar la candidatura presidencial de María Eugenia Vidal».
Desde el bloque PJ Unidad y Renovación, el diputado Julio Pereyra fue quien argumentó por qué esa bancada votaría a favor del pacto fiscal. «Tenemos miradas diferentes con el oficialismo, pero podemos quedarnos ahí o hablar de lo que vamos a hacer hacia adelante», dijo y sostuvo que no podría estar en contra «porque fue algo que peleamos desde la Federación Argentina de Municipios».
«El pacto logrará un mayor equilibrio para los municipios y las comunas y creemos que es un paso significativo que el Estado Nacional se comprometa a restituirnos 40 millones, pero es fundamental que debatamos la redistribución de estos ingresos de cara al 2019 y una mayor autonomía de los municipios. Oponerse a este pacto fiscal sería poner palos en la rueda que no conducen a nada positivo», resumió.
Desde el massismo, la diputada Valeria Arata también defendió la adhesión al proyecto. «Nuestro bloque acompaña esta ley porque es un reclamo que venimos teniendo los bonaerenses desde hace muchos años».
En tanto por el oficialismo, el diputado Marcelo Daletto defendió el proyecto y sostuvo que «esto representa un hecho histórico y obra pública que vino para quedarse». «Gracias a la batalla que libró la gobernadora María Eugenia Vidal estamos recuperando fondos de los bonaerenses que nadie había reclamado durante 20 años para que podamos subsanar la deuda en infraestructura que los últimos Gobiernos tuvieron con los bonaerenses , agregó.