Un informe de gestión del Servicio Penitenciario de Mendoza reveló que la mitad de los presos que gozan de prisión domiciliaria en esa provincia son autores de delitos de abuso sexual: el 90% son hombres y más del 40% de las víctimas fueron menores.
En la actualidad hay 607 presos con domiciliaria bajo el monitoreo de tobilleras electrónicas que se activan si el detenido sale del perímetro del domicilio. Este sistema de vigilancia es utilizado, especialmente, para imputados por delitos sexuales.
Esta información tomó notoriedad debido al caso de abuso sexual que tiene como imputados a dos rugbiers de la selección francesa, quienes –según se dio a conocer el pasado 17 de julio– accedieron a la detención domiciliaria con pulseras electrónicas.
Desde la pandemia
Según el informe, si bien hubo una disminución en los últimos años de personas privadas de libertad en domicilios particulares, este porcentaje se incrementó durante la pandemia por solicitudes de presos con enfermedades de base. En 2023 se registraron 597 personas bajo esta modalidad y en 2022, 691.
Asimismo, cabe mencionar que el 80% de los 607 detenidos actuales en prisión domiciliaria tienen pulseras electrónicas mediante dos sistemas: E4 y GPS. El remanente se controla mediante videollamadas y visitas domiciliarias.
Es decir, estos son los sistemas que permiten monitorear prisiones domiciliarias y el seguimiento de personas en régimen de semi-libertad o con salidas controladas. Además, se debe ubicar la vivienda de los imputados o condenados a una distancia segura del lugar donde reside la víctima o denunciante, bajo estrictas condiciones de confidencialidad.
Domiciliaria en tiempo récord a los abusadores franceses
Las estadísticas del goce de la prisión domiciliaria por parte de abusadores sexuales trascendieron ante la disposición de la fiscalía que benefició a dos rugbiers franceses, imputados por el abuso sexual de una mujer mendocina de 39 años.
Según publicó Diario Uno, la defensa de Hugo Auradou (20) y Oscar Jegou (21) obtuvo en tiempo récord el beneficio, ya que la justicia consideró que no había peligro de fuga ni obstaculización en la investigación. Para ello, pasaron una evaluación socioambiental, pagaron una caución millonaria y entregaron sus pasaportes. Ahora, tienen residencia en un departamento de la Quinta Sección de la ciudad, bajo responsabilidad de la madre de uno de ellos, radicada en Mendoza desde los primeros días de julio.
La denuncia de abuso sexual contra los rugbiers franceses generó un impacto internacional. Según la denunciante, fue abusada por los dos extranjeros en una habitación del Hotel Diplomatic, el pasado 7 de julio.
La Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM) indicó que entre 2016 y 2021 aumentaron los casos de violencia sexual en Argentina. Mientras el Gobierno nacional desmanteló por completo las áreas de prevención y abordaje de las violencias de género, las estadísticas muestras que en 2020, las medidas de restricción por la pandemia causaron una disminución en las denuncias, que luego se revirtió parcialmente en 2021.
“El 90% de las víctimas de violencia sexual fueron mujeres. Las niñas, niños y adolescentes representaron más del 40% de las víctimas”, destacó el informe de UFEM. Asimismo, que el 90% de las personas imputadas tenían identidad masculina, así como casi la totalidad de los condenados. “Aumentó la cantidad de personas detenidas por delitos sexuales, ubicándose en el cuarto lugar entre las causas de privación de libertad”, detalló.
Control por GPS
El sistema de prisión domiciliaria en Mendoza funciona con dualidad de control por parte del sistema de monitoreo penitenciario con intervención del CEO policial. Según publicó Diario Uno, esto permite que ante un incumplimiento se desplace rápidamente un móvil policial hasta el lugar. El GPS funciona, a partir de una ruta que se habilita y establece puntos de acceso (estos pueden ser la casa donde va a estar la persona durante un tiempo).
“Cualquier transgresión que haga a esos perímetros, la pulsera detecta error que inmediatamente es registrado por el control de monitoreo”, explicaron desde el Servicio Penitenciario Provincial. Cabe mencionar que las pulseras ofrecen la posibilidad de recibir llamadas, o que el interno haga llamadas para explicar ciertas situaciones. Además, detectan si la persona fallece ya que toma el pulso y, en caso de producirse, marca de manera automática el error.
En enero de este año, el gobernador de Mendoza Alfredo Cornejo expresó: “Hay muchas prisiones domiciliarias que están sin tobilleras. Queremos ver si con el Gobierno nacional podemos mantener el convenio que tuvimos en la anterior gestión para que las prisiones domiciliarias cumplan con la tobillera”.
Y subrayó que “estamos en un montón de incorporaciones tecnológicas que ayuden a mejorar la seguridad. De hecho, hemos creado una subsecretaría para esos temas porque creemos que la etapa que viene de mayor seguridad en Mendoza debe ser con mucha tecnología. Si no, no vamos a poder prevenir delitos”.
Cornejo se refería al convenio con el Ministerio de Justicia de la Nación que se suscribió con el gobierno del expresidente Mauricio Macri. En 2019 se había puesto en marcha la Dirección de Asistencia de Personas Bajo Vigilancia Electrónica y la nación proveía de estos dispositivos. Por ello, Mendoza llegó a ser una de las provincias con más brazaletes del país para esta modalidad de la prisión domiciliaria.