Incluso la estrategia es evidente para quienes resisten involucrarse en política. Un resumen posible de la herramienta electoral más usada en busca de los votos por parte del oficialismo porteño sería: “Durante el año se ajusta, en campaña se reparte (aunque sea un poco)”. Quizá una de las razones por las cuales Jorge Macri piensa ahora en los contribuyentes, luego de comenzar el año con tarifazos en diferentes ítems, está relacionada con los malos números de encuestas privadas que el propio Ejecutivo porteño solicita para tantear al electorado.
Ante un escenario electoral difícil para el macrismo, el Gobierno de la Ciudad enviará a la Legislatura porteña un proyecto de ley para que sean gratuitos 71 trámites, entre los que se encuentran el otorgamiento de licencias, la rúbrica de libros, permisos, habilitaciones, seguridad y protección ambiental, entre otros tantos.
“Ajustamos donde había que ajustar: bajamos el gasto político un 8,6% y ahorramos $860 mil millones”, dijo el jefe ed Gobierno porteño en sus redes sociales, anunciando esta medida que llega en medio de la campaña electoral. “¿El resultado? Bajamos impuestos, anunciamos obras que te van a cambiar la vida y ahora 71 trámites que antes pagabas, son sin costo”, agregó Macri.
“Son una serie de medidas demagógicas lanzadas en medio de las elecciones que no cambian sustancialmente la política de su gobierno. Esta gratuidad de trámites no eliminan el hecho de que el impuesto que más recauda el Estado porteño es ingresos brutos, un impuesto que se cobra sobre el consumo y que recae sobre los trabajadores especialmente recargando ya los precios elevadísimos que tienen todos los productos, incluidos los alimentos”, explico a Tiempo el diputado porteño del FIT Gabriel Solano.
Para el referente político de izquierda, Jorge Macri ha hecho este tipo de anuncios sin decir tampoco cómo va a afectar la recaudación del Estado de la ciudad y qué gastos se van a recortar. “Esto es importante tenerlo en cuenta porque mientras hace ese tipo de anuncios Jorge Macri está cerrando más de cien cursos en las escuelas nocturnas y la situación del sistema sanitario es deficitaria. Entonces también sería bueno saber cuál es el impacto presupuestario que tiene y cómo va a afectar la caída de la recaudación”, agregó Solano.
Mediante un comunicado la administración porteña destacó que esta medida impacta de forma directa y positiva sobre trámites que deben realizar empleadores, emprendedores, PyMEs y otros actores del sector productivo de la Ciudad, que pasarán a ser gratuitos. Se busca simplificar trámites y gestiones para beneficiar al sector privado, el motor productivo que impulsa el crecimiento de la Ciudad y del país.
¿Controles laxos a empresas privadas?
Uno de los puntos más polémicos es el referido a “Seguridad”. Allí, el GCBA promete al sector privado más de 20 trámites vinculados a las altas de personal, formulario de aptitud psicotécnica y declaración de equipos o armamentos quedarán sin costo.
“El Sistema de Seguridad Privada es un componente del Sistema Integral de Seguridad Pública de CABA (art. 8º de la Ley de Seguridad Pública Nº 5688). En consecuencia, todos los trámites que se refieren a ‘altas de personal, formulario de aptitud psicotécnica y declaración de equipos o armamentos’ está bien que no tengan costo, pero estos trámites tienen que tener el mismo nivel de exigencia y rigor en el control que tienen el personal y equipos policiales”, advierte el diputado porteño de Unión por la Patria Matías Barroetaveña.
El ex Secretario de Empleo de la Nación bajo la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, recordó que “todos (Seguridad Privada y Policía) son parte de un mismo sistema que es el Sistema Integral de Seguridad Pública de la Ciudad de Buenos Aires”.
Por último, Barroetaveña subrayó que los controles en materia de seguridad privada, no tendrían que reducir su nivel de pretensión respecto a los controles: “En otras palabras, no se tiene que bajar el nivel de exigencia y el control sobre las empresas de seguridad privada en aras de la simplificación normativa para bajar costos considerando, en particular, que existe personal de seguridad privada que porta armas y aumentan los robos y hurtos en CABA desde el 2024, lo que puede traducirse en un aumento de la demanda de servicios de empresas de seguridad privada”.