El Índice de Salario del INDEC que se conoció el jueves dio como resultado un incremento promedio del 6,1%. Según datos del organismo la inflación durante ese mes llegó hasta el 6%. De este modo, en promedio, los haberes recuperaron apenas 0,1 puntos.

Sin embargo, según el mismo informe, en términos interanuales la suba de los salarios llegó en promedio hasta un 108,7% cuando, para el mismo período, la suba de precios llegó hasta el 115,6%. De este modo, en el último año los salarios, en promedio, quedaron 6,9 puntos por detrás de la suba de precios.

Desde el punto de vista del poder adquisitivo se trata de una caída del 3,2% que se suman al retroceso acumulado en los últimos años.

En lo que va del año los salarios en promedio se incrementaron un 47,2% contra una suba de los precios del 50,7%, 3,5 puntos porcentuales más. Fue durante los primeros seis meses de este año cuando se acentuó la caída del salario real en la medida en que de ese 3,2% anual, un 2,3% se resignó durante 2023.

Sin embargo la situación resulta diferente según el segmento del mercado laboral.

A contramano de lo que venía ocurriendo, fueron los salarios de los trabajadores no registrados los que, en junio, pudieron superar la inflación en la medida en que se incrementaron un 7,5%. Sin embargo, a escala interanual, la suba apenas llega al 82,4% que plasma una caída del poder adquisitivo de los trabajadores no registrados del 15,4%.

La situación empeora a la hora de comparar la suba de los salarios del segmento no registrado con las canastas que miden la pobreza y la indigencia que escalaron un 123% y un 124% respectivamente.

Por el lado de los trabajadores registrados surge que aquellos que revisten en el sector privado obtuvieron aumentos en promedio del 5,7% quedando por debajo de la inflación y acumulan en forma interanual una suba del 110% que implican una pérdida del poder adquisitivo adicional del 2,6%.

El sector público, por su parte, pudo empatar la suba de precios mensual con un 6% que implica una suba interanual del 121,4% que le permitió superar la inflación interanual en seis puntos porcentuales que dieron lugar a una recuperación del salario en términos reales del 2,6%.