El próximo sábado, Enzo Pérez cumplirá 39 años. Nació también un sábado, el 22 de febrero de 1986, dos semanas después de que River le ganara, el –también sábado– 8 de febrero en Mar del Plata, 5 a 4 a la selección de Polonia que se preparaba para el Mundial de México. De aquel amistoso sobresalió el gol de chilena de Enzo Francescoli, no sólo bellísimo e infrecuente sino además decisivo y a la hora señalada: valió el triunfo y fue en el minuto 90. Por aquellos días, mil kilómetros al oeste, en un barrio de casas de bajos recursos del gran Mendoza –sin luz ni gas-, el joven matrimonio de Myriam Seguí y Carlos Pérez debía elegir el nombre para su primer hijo. Ella quería Nelson. Pero Carlos, que había sido futbolista en Deportivo Maipú y era fanático de River, fue al registro civil y en el camino recordó el golazo de chilena del uruguayo. Así eligió Enzo.

Luego famosos o anónimos, futbolistas o no, los Enzo comenzaron a multiplicarse por donde había pasado o pasaría Francescoli. En 1993, en Uruguay, nació Enzo Vogrincic, a quien no le gustaría el fútbol pero le esperaría una gran carrera como actor, en especial a partir de La sociedad de la nieve, película de 2023.

Lo poco sabido es que su padre, Guillermo, sí había sido futbolista en Wanderers a inicios de los 80, donde compartió plantel con Francescoli y nació una admiración que lo inspiraría diez años después a bautizar a su tercer hijo con el Enzo de su excompañero.

En 1995, en Francia, nació Enzo Zidane, el primero de los cuatro hijos de Zinedine, futuro campeón del mundo con Francia en el Mundial 98. Seis años atrás, en la temporada 1989-90, un adolescente ZZ, de 17 años, había tomado al uruguayo como el ídolo de su equipo, el Olympique de Marsella: Francescoli sólo jugó un año en el sur de Francia pero salió campeón y marcó a aquel joven hincha que se preparaba para debutar en Primera y convertirse en uno de los mejores jugadores de la historia.

En 2001, en el partido de San Martín, nació Enzo Fernández: el uruguayo había vuelto a River en la década del ’90 y entre 1994 y 1997 ganó cinco títulos, entre ellos la Copa Libertadores de 1996. Con sus nuevas hazañas, los Enzo se siguieron multiplicando, al punto que, ya en 2009, Enzo Pérez (que había recibido su nombre por la chilena de 1986) también bautizó Enzo Santiago a su primer hijo, no por él sino por Francescoli.

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Con el tiempo, la inspiración nacida en el uruguayo se ampliaría a saga, en especial en los hinchas de River: Pérez salió campeón de la Libertadores en 2018 y se convirtió en ídolo cuando fue arquero en 2021 y Fernández salió campeón del mundo con la selección a fines de 2022. Hoy los Enzo se multiplican entre las nuevas generaciones, ya no queda claro si por Francescoli, Pérez o Fernández: en verdad, es por los tres juntos. En el fútbol profesional también están los casos de Enzo Díaz y Enzo Copetti.

Los datos provistos por el Registro Civil de CABA, dependiente de la Secretaría de Gobierno y Vínculo Ciudadano de la Ciudad, lo dejan en claro. En la lista de los nombres más elegidos por los porteños en 2022, o sea antes de que se sumara Fernández, el nombre Enzo terminó en el puesto 18º en las preferencias masculinas, con 243 bebés.

Ya en 2023, tras el Mundial de Qatar, Enzo dio un salto y pasó al cuarto lugar, con 433. En 2024, subió al tercero, siempre únicamente entre nombres masculinos, con 460, sólo por detrás de Felipe (475) y Mateo (571, el más elegido en 2022, 2023 y 2024; mientras que Olivia se llevó las preferencias femeninas entre 2023 y el inicio de 2025).

Ya en los primeros días de 2025, aunque bajó ligeramente, Enzo se mantiene entre los más elegidos: está cuarto, junto a Benicio, con 22 (en enero y febrero de este año Felipe rankea primero).

Los deportistas suelen ser inspiradores: Diego, Lionel, Román, Guillermo (Vilas), Gabriela (Sabatini) y Emanuel (Ginóbili), entre otros. Sin embargo, ninguno de esos seis nombres aparece entre los 40 más elegidos de 2023 ni 2024 en Buenos Aires. La ventaja de Enzo es la saga: sin Francescoli, Pérez y Fernández, no habría llegado tan arriba. Incluso en países muy alejados del fútbol.

En octubre de 2012, en Jaipur, India, nació Enzo Sachin Baéz, hijo de Santiago (argentino) y Ambika (tailandesa). El padre, lógicamente, es hincha de River, al punto que en 2024 convenció a las autoridades del equipo juvenil en el que juega el Enzo indio, hoy de 12 años, que vistan la camiseta de River.

En un torneo Sub 13 del oeste de India, el Rajasthan Football School juega con la banda roja. La figura se llama Enzo.