En 2023 hubo 250 víctimas directas de femicidio, un 10,6% más que en 2022, cuando se registraron 226 casos. En ambos años, las cifras estuvieron por debajo de los valores prepandémicos, cuyo pico fue en 2019 con 260 víctimas directas de femicidio. Estos datos surgen del Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina (RNFJA), difundido por la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Para el 2023, se analizaron 246 causas judiciales donde se investigaban los femicidios de 250 víctimas directas y 22 víctimas de femicidio vinculado (18 varones cis y 4 mujeres cis), lo que implica 272 víctimas letales de violencia de género en Argentina durante 2023. En promedio, en el país, en el año 2023 se registró una víctima directa de femicidio cada 35 horas y una víctima de la violencia letal de género cada 32 horas (incluyendo también a las víctimas de femicidio vinculado). 

De las 250 víctimas directas de femicidio, 245 eran mujeres cis y 5 eran mujeres trans/travestis. Estas víctimas tenían 205 niñas, niños y adolescentes a cargo y, sumadas a las hijas e hijos de 18 a 20 años, se informaron al menos 219 personas potenciales beneficiarias de la Ley 27.452 (Régimen de Reparación Económica para las Niñas, Niños y Adolescentes, hijas/os de víctimas de femicidio).

Más de 1 de cada 4 víctimas (26%) tenía entre 25 y 34 años, mientras que el 24% tenía entre 35 y 44 años al momento del hecho; 22 eran niñas y adolescentes (menores de 18 años), y 28 eran adultas mayores (de 60 años y más). En total, el promedio de edad de las víctimas directas de femicidio fue de 38,3 años en 2023.

Análisis de las víctimas

El 93% de las víctimas directas de femicidio era de nacionalidad argentina y al menos 1 de cada 3 presentaban condiciones de interseccionalidad, entre ellas: 15 eran migrantes internacionales y 11 interprovinciales; al menos 24 tenían consumo problemático de sustancias y 10 presentaban alguna problemática de salud mental; 7 estaban en situación de prostitución y 6 en situación de calle; 5 tenían algún tipo de discapacidad; 4 estaban embarazadas; 3 pertenecían a pueblos originarios y 2 estaban privadas de libertad en comisarías cuando fueron ultimadas, entre otras.

Al menos 32 víctimas estuvieron desaparecidas/extraviadas, de las cuales 3 continuaban desaparecidas a la fecha de corte del informe.

En al menos el 88% de los casos, la víctima directa de femicidio tenía algún vínculo con el sujeto activo: 64% eran parejas, exparejas o tenían otro tipo de relación sexo-afectiva; 12% eran familiares, y también 12% tenían otro tipo de vínculo (amigos, compañeros de trabajo, vecinos, conocidos, etc). Entre quienes se conocían, el 44% convivía al momento del hecho. Solo en el 3% eran desconocidos entre sí (sin vínculo previo), y en el 9% restante no hay datos. 

En 2 de cada 5 vínculos había antecedentes de violencia de género: al menos 55 víctimas directas de femicidio habían efectuado denuncias formales contra los sujetos activos (21% de los vínculos) y en al menos 54 vínculos (20%) se constataron hechos previos de violencia de género por otros medios obrantes en las causas. Al menos 17 víctimas directas tenían medidas de protección vigentes y 16, medidas de protección vencidas al momento del hecho. Incluso 24 sujetos activos también habían sido denunciados previamente por otras personas diferentes de las víctimas directas de femicidio.

En causas judiciales registradas como femicidios directos, se informaron un total de 259 sujetos activos, de los cuales 237 se pudieron identificar y 22 no (al 31 de diciembre de 2023). De los identificados, en promedio, tenían 39 años al momento del hecho y el 94% era de nacionalidad argentina. Se informó que al menos el 27% del total tenía consumo problemático de sustancias.

La participación de las fuerzas de seguridad

Al menos 17 sujetos activos de femicidio directo pertenecían a alguna fuerza de seguridad, casi el 7% del total. De ellos, 13 se encontraban en actividad, 2 estaban retirados, mientras que no se precisó su estado de revista para los 2 restantes. De los 17 uniformados, 12 utilizaron armas de fuego: como mínimo 8 eran armas reglamentarias (5 de los sujetos activos y las otras 3 se desconoce si pertenecían a ellos o a las víctimas, ya que ambos integraban las fuerzas de seguridad); 1 era un arma de fuego no autorizada, y sobre los 3 restantes no había datos. 

Los femicidios directos ocurrieron con mayor frecuencia entre las últimas y las primeras horas del día (28% a la noche y 27% por la madrugada), y hacia el fin de semana (16% el viernes, 14% el sábado y 20% el domingo). Al igual que en años anteriores, en promedio, casi todos los domingos de 2023 hubo un ataque femicida en algún lugar del país. Y 3 de cada 4 tuvieron lugar dentro de una vivienda. 

Los medios empleados más utilizados fueron armas blancas (26%), la fuerza física (26%) y las armas de fuego (21%), pudiendo haberse usado más de un medio por hecho. Al menos el 25% de las armas de fuego utilizadas en 2023 eran de tenencia legal, de manera similar a lo que muestra el estudio especial anterior sobre armas de fuego y femicidios (2017-2022).

A la fecha de corte del Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina, 31 de diciembre de 2023, el 15% de las 246 causas judiciales habían sido archivadas (por muerte, suicidio y otras causales); el 82% continuaban en proceso judicial (74% en etapa de investigación, 7% en etapa de juicio y 1% con sentencia no firme), y casi el 3% habían finalizado con sentencia condenatoria.