La influyente Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AmCham), que nuclea a la mayoría de las empresas de ese país instaladas en suelo argentino, publicó un informe en el que, además de festejar las recientes medidas económicas del gobierno de Javier Milei, criticó fuertemente las regulaciones que surgen del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA). De esta manera, se pone en sintonía con las intenciones de las actuales autoridades del organismo y de la secretaria de Agricultura que plantea su desfinanciación.
Si bien desde la entidad destacaron que “el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA-APHIS) y el SENASA mantienen una relación fluida que permitió avances en los últimos años”, advirtieron que todavía hay negociaciones abiertas para el acceso de ciertos productos agrícolas y que el organismo nacional le impondría trabas.
Uvas de mesa, arándanos frescos, cítricos dulces, cebollas, y semillas de soja y maíz, son algunos de los productos en cuestión, aunque no los únicos: por ejemplo, también alcanzaría a algunos productos de origen animal, incluyendo alimentos para mascotas.
En línea con el gobierno de Milei, que señala que los inspectores del SENASA son parte de una burocracia innecesaria que exigen una serie de certificados y homologaciones que frenan el comercio. Para las empresas estadounidenses los pedidos del organismo argentino son “redundantes o arbitrarios”.
Además, AmCham remarcó que el SENASA “no cuenta con procedimientos formales para evaluar el cumplimiento de requisitos de equivalencia o reconocimiento mutuo”, lo cual generaría incertidumbre para los exportadores.
Tiempo publicó este fin de semana una nota en la que se destaca que tanto el gobierno nacional como los frigoríficos, critican las tareas de los inspectores del SENASA. Por su parte, los inspectores reclaman más recursos para hacer sus tareas de manera eficiente. No se puede soslayar que todo esto ocurre en el marco del plan de desregulación de Federico Sturzenegger que siempre tuvo al SENASA entre sus principales objetivos a desmantelar.
