A tres meses de la primera huelga, los trabajadores de las plataformas de pedidos, como Rappi, Glovo y Uber, crearon su propio sindicato para luchar contra la precariedad laboral que impone el nuevo paradigma de trabajo on demand.
La Asociación de Personal de Plataformas (APP) ya fue registrada en la Secretaria de Trabajo y busca organizar a los “trabajadores que transportan productos y personas”. “Se están aprovechando de nosotros. Nos prometieron ser nuestros propios jefes pero nos tratan como esclavos”, sostuvieron desde el nuevo sindicato.
“Fuimos convocados a participar de las plataformas con consignas como ‘sé tu propio jefe’ pero rápidamente comenzamos a darnos cuenta de que las aplicaciones funcionaban gracias a nosotros y no podíamos decidir nada”, fue la primera conclusión que sacaron los riders –como se les dice en la jerga- de Rappi que comenzaron a juntarse en julio pasado para compartir sus problemas. Los mismos que casualmente afectaban a los trabajadores de Glovo y Uber.
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Las quejas eran compartidas. Las empresas deciden las tarifas y las comisiones por los envíos pero los que pagan impuestos son los trabajadores. Los riders no tienen seguro ni salario fijo, deben aceptar los “términos y condiciones” sin chistar, comprar los uniformes y las cajas de traslados con la publicidad de la empresa y corren el riesgo de ser bloqueados por el empleador ante cualquier conducta o respuesta inadecuada.
“La plataforma sólo permite que los clientes nos califiquen a nosotros ¡Pero no a las propias plataformas! Nuestros celulares están llenos de insultos y bajas calificaciones que luego las plataformas utilizan para asignarnos peores viajes”, fue otra de las quejas compartidas entre los trabajadores.
Los riders sienten que el nuevo sindicato será una forma de “darle mayor legitimidad” a sus reclamos. “Queremos seguir trabajando. No nos queremos ir. Sin embargo, somos pocos los que podemos aguantar más de unos meses trabajando así. Por eso fundamos un nuevo sindicato. Porque se están aprovechando de nosotros. Porque nos prometieron ser nuestros propios jefes pero nos tratan como esclavos”, aclararon desde el nuevo sindicato.
Para muchos el trabajo a través de aplicaciones será “la economía del futuro”. Pero qué pasará entonces con los trabajadores del futuro, se preguntaron los impulsores del nuevo sindicato. “Si esta es la economía del futuro, ¿cómo puede ser que trabajemos en condiciones tan precarias? Si este es el futuro de la economía, vamos a tener que construir los sindicatos del futuro. Si no lo hacemos, los miles y miles de trabajadores que vendrán a trabajar en las plataformas no tendrán quién los defienda”, cerraron.