Las elecciones ecuatorianas fueron calificadas por el brillante escritor Simón Espinoza como el enfrentamiento “entre dos realidades morales, la ley versus el crimen, el narco Estado versus el Estado formal”.
Una vez ocurrida la primera vuelta de las elecciones, ¿cuáles son los dramas y tragedias por los cuales deberían doblar las campanas en la segunda vuelta a celebrarse en Abril?
La consolidación del narco estado que corrompe instituciones y llena de sangre las calles de ciudades y pueblos.
- La ausencia del estado de derecho que ha significado durante décadas que medios de comunicación formales e informales inicien falsas causas penales, juzguen y sentencien a personas honestas de distintas cosmovisiones y luego un poder judicial corrupto les obedezca con providencias insólitas contra expresidentes como Gustavo Noboa, exvicepresidentes como Alberto Dahik, exministros de Estado, como quien escribe esta nota.
- La corrupción y la impunidad que se ha vuelto una normalidad durante el”siglo perdido” que ha sido el siglo XXI en la historia de la patria.
- El autoritarismo corrupto que caracterizaron a Rafael Correa en sus dos periodos de gobierno, persiguiendo periodistas, políticos opositores, organizaciones sociales como la CONAIE, secuestrando opositores en países vecinos como Colombia y dejando una sombra de sospecha sobre el asesinato de generales que habían denunciado compras corruptas de helicópteros inservibles.
- La Constitución del 2008 y sus hijos putativos como el Código de la Democracia, el Código Integral Penal que retrasó, según penalistas ilustrados, 100 años a la justicia penal ecuatoriana.
- La ausencia de un sistema político-partidario robusto reflejado por el hecho de que en la primera vuelta compitan 16 candidatos, que no representan opciones ideológicas distintas.
Como dice el vibrante artículo de Simón Espinoza, “¿estamos listos para reinventar el Estado formal? Porque si no lo hacemos, el Narco Estado seguirá reinventándose hasta decretar nuestra humillante derrota ante nuestros hijos y ante la historia.