Axel Kicillof se prepara para un verano movido. A la negociación que retomará en La Plata con la oposición por el Presupuesto, el gobernador le sumará la agenda de gestión en los destinos turísticos bonaerenses con las tradicionales conferencias de verano, más reuniones con sectores productivos y económicos. Y ya en el final de la temporada se espera que avance con las definiciones electorales sobre cómo se votará en la Provincia.
Tras descansar unos días en la isla Martín García, donde pasó las fiestas de Año Nuevo, el gobernador ejecutó el primer movimiento de 2025: prorrogó el Presupuesto y la Ley Fiscal Impositiva como respuesta a lo que calificó como «un golpe» de la oposición, que se negó a votar la ley de leyes, el endeudamiento y el proyecto impositivo en la última sesión del año.
La prórroga le permitirá readecuar partidas presupuestarias, pagar salarios y los vencimientos de deuda, como también emitir las boletas de los impuestos cuya primera cuota vence en febrero. Claro que la liquidación se hará con los índices que regían el año pasado, es decir, con subas de hasta 200%, mientras que el proyecto que había enviado preveía topes del 28%, en línea con la inflación proyectada para 2025.
En la Legislatura, no obstante, el oficialismo volverá a retomar la negociación con la oposición el próximo martes. Las autoridades del Senado y de Diputados, Verónica Magario y Alexis Guerrera, se reunirán ese día con los jefes de las bancadas de la UCR, el PRO y la Coalición Cívica, según confirmaron fuentes legislativas a Tiempo. Por el Ejecutivo, los interlocutores serán el ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis; su par de Economía, Pablo López, y la secretaria general de la Gobernación, Agustina Vila. Estarán también los jefes de bloque de Unión por la Patria en cada cámara, el diputado Facundo Tignanelli y la senadora Teresa García.
El objetivo es retomar la discusión que se empantanó en la última sesión. A cambio de los votos para aprobar el endeudamiento -que requiere dos tercios-, la oposición pedía subir los recursos destinados a los 135 municipios y que el gobierno garantice los cargos que le corresponden a ese sector en organismos como el BAPRO, el Consejo General de Educación y la Procuración.
Hubo un ida y vuelta sobre los fondos, pero la negociación avanzaba. El Ejecutivo primero les ofreció subir a 160 mil -un 30% más que en 2024- y luego se estiró a 250 mil millones, lo que representaba el 10% del endeudamiento. También había accedido al pedido por los cargos, aunque aquí la oposición no se ponía de acuerdo en los nombres, ya que tanto la UCR como el PRO y los libertarios están divididos y todos querían ocupar las sillas. Sin embargo, todo volvió a fojas cero cuando pidieron sumar al reparto las sillas vacías en la Suprema Corte de Justicia, que tiene hoy cuatro vacantes.
En Gobernación aclaran que, a diferencia del presidente Javier Milei, Kicillof sí quiere tener presupuesto, pero no hay demasiadas expectativas sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo. El ministro de Gobierno, Carlos Bianco, así lo dejó ver en la última conferencia del año. «Si hay una aprobación del nuevo Presupuesto caerá el prorrogado, pero no podemos esperar a eso. Además nos pueden salir con un martes 13 así que trabajaremos con el presupuesto prorrogado», señaló.
Agenda de verano
En paralelo a la rosca legislativa, Kicillof llevará la agenda de gestión a la costa atlántica y otros destinos turísticos de la Provincia. Junto a buena parte de su gabinete, reeditará las conferencias de verano cada 15 días como en los últimos años.
En lo que ya es un clásico, el mandatario repasará los números de la temporada y pondrá en valor por contraste el operativo de seguridad, sanitario y también la oferta cultural desplegada para fomentar el turismo bonaerense en medio de un contexto nacional adverso.
La primera conferencia será en Sierra de la Ventana el próximo 16 de enero, según confirmaron a Tiempo en Gobernación. Como en años anteriores, en la misma jornada habrá reunión con sectores productivos y económicos de la región para hablar de la actualidad. Será un ámbito propicio para volver a escuchar el impacto que las políticas nacionales vienen teniendo en cada sector y sumar adhesiones, ya en clave electoral, al frente multisectorial amplio que anunció -en la última mateada en La Plata- que quiere construir el gobernador.
Además de «ponerse al hombro» el armado, Kicillof también deberá definir este año cómo votarán los bonaerenses. Es él quien debe convocar a elecciones y definir de esta manera si desdobla o no, toda una definición en la estrategia electoral en medio de la pelea abierta en el peronismo.
En el entorno del gobernador repiten que «hay tiempo» y remarcan que esperarán a una definición nacional sobre la eliminación de las PASO, un tema que impulsará Javier Milei en el Congreso Nacional. Hay que recordar que Buenos Aires tiene su propia ley de PASO, la 14.086, que ata los comicios provinciales a los nacionales. Por esto Kicillof no moverá ninguna ficha hasta no tener claro el panorama. Esto podría ocurrir a fines de febrero, en marzo o incluso más tarde. «