Al mismo tiempo que acompaña el plan de acción de la CGT y las CTA contra la ley ómnibus y el DNU 70/23 el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) encara un plan de lucha propio por recomposición salarial.
Es que, por un lado, los contenidos de la ley ómnibus comprometen seriamente la estabilidad laboral de centenares de trabajadores de los medios públicos (Télam, Radio Nacional y la TV Pública) en tanto dispone la privatización de los mismos pero, al mismo tiempo, los salarios de los trabajadores de prensa escrita de los medios privados se encuentran en niveles que ya perforan la línea de indigencia.
Las cámaras patronales han venido dilatando una respuesta a los reclamos salariales de sus trabajadores representados por el SiPreBA en momentos en los que la suba de precios luce incontrolable y el último acuerdo salarial expiró en el pasado mes de diciembre. Entre otros argumentos aducen el ajuste sobre la pauta oficial que anunció el gobierno nacional. Sin embargo su política de asfixia salarial ya acumula varios años.
Fue la inflación de ese mes la que terminó de hundir los salarios de prensa escrita ya no por debajo de la línea de pobreza sino ahora de la de indigencia. Es que, según datos del INDEC, en el último mes del año pasado, una familia integrada por dos adultos mayores y dos menores necesitó reunir $240.678 para acceder a los bienes alimentarios básicos mientras que el salario testigo de la categoría de redactor en términos netos llegó ese mes hasta apenas los $199.765.
Los haberes de esa categoría se actualizaron un 110% entre diciembre de 2023 y el mismo mes de 2022 mientras que el valor de la Canasta Básica Alimentaria lo hizo en un 258% y el de la canasta de pobreza en un 210%.
Así, los salarios del sector continuaron su trayectoria descendiente que mantienen al menos desde abril de 2016. En ese momento el salario testigo superaba en un 16% el valor de la Canasta Básica Total (CBT) que mide el umbral de la pobreza mientras que, en la actualidad, se encuentra un 59,8% por debajo en tanto una familia de dos adultos y dos menores necesitó en diciembre $495.798 para eludir una situación de pobreza.
Dicho de otra forma, el salario real del gremio resignó un 65% de su poder adquisitivo en poco menos de ocho años con relación a la canasta de pobreza y un 70% con relación a la canasta de indigencia. Para recuperar el valor del salario de abril de 2016 el mismo debería llegar hasta los $575.126 que implican una suba del 187% con relación a los $199.765 que percibe de bolsillo un redactor en la actualidad.
Por ese motivo el SiPreBA reclama una recomposición inmediata del 60% sobre los haberes de diciembre y un mecanismo de actualización según inflación y recomposición hacia adelante.
Para eso el próximo miércoles el sindicato realizará asambleas, paros y actos en distintos medios a partir de las 14 horas. El propósito es terminar con la intransigencia de las cámaras patronales que, por el momento, no han acercado una propuesta formal en ninguna de las tres ramas del convenio.