Al mismo tiempo que crece la certeza sobre el nuevo pedido de desafuero a Cristina Fernández del juez Claudio Bonadio, la mira se vuelven a posar sobre el senado y en particular sobre el bloque del Peronismo Federal que comanda Miguel Ángel Pichetto.
En este sentido la “doctrina” de la bancada del peronismo y, por lo tanto del Senado, es clara y se trata de no aprobar ningún desafuero mientras no exista sentencia firme. Ese argumento es el utilizado, por ejemplo, para evitar el desafuero de Carlos Menem, que tiene una condena a siete años de prisión pero aún no fue ratificada por la Corte Suprema de Justicia.
En ese marco, Marcelo Fuentes, titular del bloque del Frente para la Victoria que integra la expresidenta dijo en declaraciones al programa A los botes que se emite por FutuRock: “Entiendo que Pichetto va a mantener su postura de no tratar desafueros en el Senado, quiero creer eso. Es una cuestión de principios que ha sostenido a lo largo del tiempo. No veo por qué va a modificar eso independientemente de su candidatura”.
Si bien hasta que el pedido se haga efectivo no habrá una voz oficial al respecto en el Senado, lo cierto es que nada hace presumir que el justicialismo modiifique su actitud histórica.
El peronismo en todas sus vertientes evitó este año que se trate el pedido de desafuero contra Cristina Fernández de Kirchner que ingreso en diciembre del año pasado, que también fue rubricado por el juez federal Claudio Bonadio pero en el marco de la causa en la que se investiga el presunto encubrimiento del atentado a la AMIA.
En el marco del debate reglamentario por pedido de desafuero Cambiemos y el Peronismo acordaron que el plazo de 180 días que establece la norma se compute en días hábiles por lo que el Senado tiene tiempo de tratarlo hasta diciembre.
El mismo criterio será utilizado para el nuevo pedido de desafuero. De esta manera, en caso de ingresar este jueves, la Cámara Alta podrá dilatar su tratamiento hasta agosto del año que viene.