El informe que difundió el lunes la Secretaría de Trabajo basado en datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) de la AFIP, a primera vista, da cuenta de una mejora en el trabajo registrado. Es que, en junio de este año, la AFIP relevó la existencia de 13.332.400 personas con trabajo registrado que, si bien son 42 mil menos de las existentes en noviembre de 2023 cuando asumió el gobierno, a la vez resultan doce mil más de las que se habían contabilizado el mes anterior.
El supuesto cambio de tendencia que ya lleva dos meses, sin embargo, oculta que el crecimiento se produce como resultado de un incremento en el número de trabajadores monotributistas que las estadísticas oficiales computan como trabajadores registrados. En realidad, se trata de trabajadores independientes que cargan ellos mismos con el peso de sus aportes a la seguridad social y que, en muchos casos, resulta una forma de encubrir una relación laboral de dependencia.
No todo lo que brilla….
A la hora de hilar fino en el resultado surge que, entre mayo y junio, los trabajadores registrados del sector privado se redujeron en 12 mil personas y acumulan diez meses consecutivos de caídas en los que se destruyeron poco más de 160 mil empleos formales con todos los beneficios y derechos a cargo de las patronales.
De ese total, 136 mil se perdieron desde que asumió el actual gobierno el equivalente al 2,1% del total existente en noviembre de 2023. Durante el mismo período se perdieron también 37.500 puestos de trabajo registrados en el sector público que equivalen a poco más del 1% del total de los empleados públicos nacionales, provinciales y municipales.
Más precarización
Los monotributistas, por su parte, sumaron 164.500 en términos absolutos que implican un crecimiento del 8% con relación a los existentes en noviembre de 2023. En un año, la cantidad de trabajadores que revisten bajo esa modalidad crecieron en 221.380 personas. Se trata de un marcado proceso de precarización del trabajo que empalma con los contenidos de la ley Bases que espera su reglamentación y que, en general, habilita la contratación de trabajadores monotributistas bajo la forma de colaboradores. La ley viene a consolidar y probablemente profundizar un fenómeno que se arrastra de hace más de una década.
De hecho, desde junio de 2014 el número de trabajadores con ese tipo de relación laboral creció en un 49,3% cuando la totalidad de los trabajadores formalizados lo hizo en un 14% y los del sector privado registrado bajo convenio en apenas un 2% cuando la población en general, en una década, lo hizo en un 10,3%.
Crisis autoinflingida
El derrumbe del empleo del sector privado se explica directamente por la política económica del gobierno en tanto es resultado, en particular, de la contracción del mercado interno y el ajuste del gasto público.
Es que de los 136 mil puestos de trabajo que se destruyeron, 67 mil corresponden al sector de la Construcción que atraviesa el fuerte ajuste sobre la obra pública y poco más de 28 mil surgen de la industria manufacturera. En el primer caso, en apenas siete meses de gobierno se destruyó el 15% de los puestos de trabajo existentes. En el segundo la contracción llega al 2,3% en este breve período que va desde noviembre de 2023 a junio de este año aunque acumula una caída del 6,7% en una década que, tomando en cuenta el crecimiento de la población, en términos reales equivale a un ajuste de casi el 8% de empleo registrado en la industria.
El comercio, golpeado por el derrumbe del consumo, resignó 6.500 puestos de trabajo formal que representan más del 5% del total existente en noviembre de 2023, días antes de que asumiera el gobierno de Javier Milei y Luis Caputo.
Desde el punto de vista de la evolución del salario promedio de los trabajadores registrados del sector privado desde noviembre se mantiene una situación de deterioro. Si bien se recuperaron algunas décimas en los últimos meses, en términos reales, todavía arrastran una pérdida del 2,24% con relación a noviembre de 2023. Si se toma en cuenta la contracción de los puestos de trabajo, el ajuste más importante sobre el costo salarial se verificará en la denominada masa salarial.