Washington
La Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) volvió a echar leña en el fuego venezolano al calificar al gobierno venezolano de «dictadura» y denunciar un «recrudecimiento de la represión» contra opositores en ese país previo a una gran marcha el jueves contra el presidente Nicolás Maduro.
A horas de la manifestación que los opositores llaman la «Toma de Caracas», y en la que reclamarán por la aceleración de un proceso de referendo para revocar a Maduro, el mandatario acusó a la oposición de planear un golpe de Estado y advirtió que mandaría a prisión a sus dirigentes si incitan a hechos de violencia este jueves. La preocupación internacional por la situación en Venezuela llegó a que dos ex jefes de gobierno viajaran al país para intentar calmar los ánimos en un momento clave para la región, mientras en BRasil se vota la destitución del gobierno de Dilma Rousseff y la derecha menos democrática se enseñorea en varios países.
En este contexto, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, dobló su apuesta y habló de «una acción sistémica apoyada en mecanismos de represión del Estado que violan» las libertades de los venezolanos.
«Contradice completamente los principios y valores democráticos y definen al gobierno de Venezuela como una dictadura», abundó Almagro, que llamó al gobierno venezolano a permitir la manifestación «en el más amplio marco de libertad».
La tensión aumenta en Venezuela en vísperas de la manifestación opositora: el gobierno anunció que deportará a un equipo de la cadena catarí Al Jazeera y encapuchados lanzaron bombas incendiarias y excrementos contra el diario El Nacional en Caracas.
El ministro del Interior de Venezuela, general Néstor Reverol, dijo también que tiene informes de inteligencia de que habrá «actos de violencia y de desestabilización» en la marcha opositora que exigirá el referendo revocatorio. «Se presumen actos de violencia y desestabilización (…). Nosotros tenemos gente capacitada, adiestrada, equipada para atender cualquier evento que lleve a una alteración grave del orden público», aseguró el ministro, al encabezar una reunión sobre el dispositivo de seguridad con jefes policiales. Reverol advirtió que las fuerzas de seguridad estarán «alertas ante cualquier circunstancia», luego de que las autoridades enviaran a prisión a dos dirigentes opositores acusados de estar preparando actos violentos para ese día.
Mientras tanto, el ex presidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero llegó este martes a Venezuela,en su carácter de mediador dentro de la iniciativa de diálogo impulsada por Maduro y apoyada por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), al iguel que el ex presidente de Panamá Martín Torrijos. Ambas gestiones se mantienen en secreto pero se sabe que hablaron con el secretario ejecutivo de la alianza de partidos opositores Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, y que por todos los emdios intentan que la asituación no se salga de cauce.
El martes, y bajo el nombre de «Toma de Venezuela «, los seguidores del gobierno, vestidos de rojo, se concentraron en el centro de Caracas y en otros puntos del país en apoyo a Maduro y a la revolución socialista fundada por Hugo Chávez.
»Este es el pueblo chavista en la calle para manifestar su respaldo al presidente Maduro y defender un proyecto político», declaró, al encabezar la manifestación, el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, quien acusó a la oposición de planear un golpe de Estado.