El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), piedra angular de la Ley Bases, es la principal apuesta del gobierno de Javier Milei para impulsar el crecimiento económico. Desde su entrada en vigencia, en octubre de 2024, se han presentado nueve proyectos al régimen y esta semana se aprobó el primero. Sin embargo, más de uno tuvo la sensación de estar frente a una noticia repetida.

El RIGI ofrece beneficios tributarios e impositivos, además de estabilidad fiscal por 30 años, con el objetivo de atraer inversiones en petróleo, gas, minería, energías renovables, siderurgia y turismo. Según la Resolución 1074/2024, los proyectos deben ser evaluados y aprobados en un plazo de 45 días. El Ministerio de Economía, junto a una comisión evaluadora interministerial, se encarga de definir su viabilidad.

El primero aprobado: Parque Solar El Quemado

El primer proyecto aprobado formalmente es el Parque Solar «El Quemado», ubicado en Jocolí, unos 40 kilómetros al norte de la ciudad de Mendoza. Con una inversión de U$S 211 millones, se planea construir un parque fotovoltaico con una capacidad de 305 megavatios (MW), además de una subestación eléctrica que conectará al sistema nacional.

A decir verdad, la iniciativa no es nueva. El parque fue planificado originalmente por la compañía mendocina Emesa y adquirido por YPF en junio de 2023.

La inversión corresponde a Luz del Campo S.A., parte de la división eléctrica de YPF, y busca abastecer la demanda energética domiciliaria en reemplazo de los combustibles fósiles. El potencial del parque equivaldría al consumo energético de 233.000 hogares.

Por otro lado, un debate constante en torno al RIGI es el destino que se le dará a la inversión. Según la resolución 1/2025 firmada por Luis Caputo, el 45% del capital será utilizado para comprar a proveedores del exterior, operaciones que estarán exentas o contarán con menores aranceles y tasas.

Los 8 proyectos que esperan aprobación

La iniciativa más importante de las presentadas es la construcción del “Oleoducto Vaca Muerta Sur”. El monto de la inversión se calcula en más de USD 2.500 millones y busca transportar el crudo desde su punto de extracción para ser exportado por el Océano Atlántico.

La estatal YPF lidera este proceso y ya construyó 130 kilómetros del oleoducto conectando Añelo, en Neuquén, y Allen, en Río Negro. Para completar el recorrido hasta la costa de Punta Colorada las principales petroleras del país conformaron el consorcio VMOS. Pan American Energy, Vista Energy, Pampa Energía, Chevron, Pluspetrol y Shell se aliaron con YPF en esta obra.

Esta infraestructura permitirá transportar 550 mil barriles por día, con la posibilidad de incrementar dicha capacidad a 700 mil por día, señala YPF.

Southern Energy, propiedad de PAE y Golar LNG, proponen instalar una barcaza para producir Gas Natural Licuado (GNL) y exportar el fluido de Vaca Muerta. Se trata de una inversión estimada de USD 2.900 millones. YPF junto a Shell buscan sumarse a este mercado.

Por otro lado, se presentaron tres proyectos orientados a la minería con objetivo de exportación.

“Sal de Oro” es un emprendimiento a cargo de Posco, de Corea del Sur, que opera en Salta desde 2018. Al igual que los chinos, los surcoreanos necesitan garantizar la extracción de litio para sostener su expansión tecnológica.

Posco fue noticia hace poco tiempo al anunciar, en el marco del mismo proyecto, la primera planta comercial de hidróxido de litio. Una obra que costó U$S 800 millones. Las otras plantas procesadoras de litio del país producen y exportan carbonato de litio, menos apreciado que el hidróxido por poseer menos concentración del mineral.

El proyecto presentado en el marco del RIGI plantea la inversión de U$S 1000 millones y busca ampliar la capacidad de producción en el Salar del Hombre Muerto, ubicado entre las provincias de Salta y Catamarca.

Además, Rio Tinto busca adherir al RIGI una inversión de U$S 2500 millones destinada a ampliar la capacidad de producción del proyecto de litio Rincón, ubicado también en Salta. La minera desarrolla este proyecto desde 2022 cuando lo adquirió a un fondo de inversión. En su reciente viaje a Italia, Milei mantuvo una reunión con el CEO de la multinacional británica-australiana, Jakob Stausholm, para apuntalar la iniciativa.

En el mismo sector, en la vecina Catamarca, Galan Lithium planteó la inversión de U$S 200 millones en el proyecto Hombre Muerto Oeste (HMW), ubicado en la puna de la provincia. La empresa australiana prevé producir cloruro de litio para la exportación a partir de 2026. En 2023, el gigante suizo Glencore firmó un acuerdo con Galan Lithium para comprar el 100% del litio extraído.

Se estima que la china Zijin Mining podría sumar una inversión por U$S 600 millones para la segunda etapa del proyecto Tres Quebradas en Fiambalá.

En San Juan, la empresa de capitales canadienses Minas Argentinas propone una inversión de U$S 1000 millones para la explotación de oro en el yacimiento Gualcamayo.

En San Nicolás, provincia de Buenos Aires, Sidersa quiere construir una planta siderúrgica de última generación. Con un monto de inversión de U$S 300 millones, esta empresa argentina propiedad de la familia rosarina Spoto, busca fabricar acero de construcción para el mercado interno y para la exportación. La compañía confirmó un acuerdo con el BID por U$S 100 millones para financiar este proyecto, al momento, el único orientado a la industria nacional.

También en tierras bonaerenses, Petroquímica Comodoro Rivadavia y Acindar anunciaron su intención de desarrollar un parque eólico con una inversión de U$S 255 millones.

El gobierno insiste en que los proyectos aprobados bajo el RIGI “no tienen costo fiscal” ya que representan inversiones que no habrían ocurrido sin este régimen. Sin embargo, todos los proyectos fueron planteados y planificados antes de la puesta en marcha del RIGI. Y en consonancia con la visión oficial, la mayoría de estos proyectos están orientados a la exportación de materias primas.

Planes en petróleo y gas

La iniciativa más importante de las presentadas al RIGI es la construcción del Oleoducto Vaca Muerta Sur. El monto de la inversión se calcula en más de U$S 2500 millones y busca transportar el crudo desde su punto de extracción para ser exportado por el Océano Atlántico.

La estatal YPF lidera este proceso y ya construyó 130 kilómetros del oleoducto entre Añelo, en Neuquén, y Allen, en Río Negro. Para completar el recorrido hasta la costa de Punta Colorada las principales petroleras del país conformaron el consorcio VMOS. Pan American Energy, Vista Energy, Pampa Energía, Chevron, Pluspetrol y Shell se aliaron con YPF en esta obra.

El segundo proyecto RIGI del sector es el de Southern Energy, de PAE y Golar LNG, que propone instalar una barcaza para producir gas natural licuado (GNL) para exportación con una inversión de U$S 2900 millones.