Desde la prisión de Imrali, en Turquía, donde se encuentra recluido en aislamiento absoluto desde hace 26 años, el fundador y líder histórico del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdullah Ocalan, llamó a la disolución del movimiento armado y urgió a deponer las armas como parte de un nuevo intento por poner fin al conflicto con el Estado turco que lleva cuatro décadas y se cobró decenas de miles de vidas.
“Como es el caso en cualquier comunidad moderna y partido cuya existencia no haya sido abolida por la fuerza, ha de hacerlo de forma voluntaria”, indicó Ocalan según un comunicado leído este jueves por el partido prokurdo Partido Popular por la Igualdad y la Democracia (DEM), que tiene 57 cargos electos en el Parlamento turco.
«Pido que se convoque un congreso para adoptar la decisión. Todos los grupos deben deponer las armas y el PKK debe disolverse», manifestó. Y agregó que existe «un clima» adecuado para este llamamiento, cuya «responsabilidad histórica» asume.
Abdullah Öcalan llama a construir la paz y una sociedad democrática (Declaración completa)
— KurdistánAméricaLat (@KurdistanLat) February 27, 2025
El líder kurdo afirmó que "la necesidad de una sociedad democrática es inevitable".
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El propio DEM, que antes de una nueva visita este jueves a Imrali había adelantado en su cuenta en la red social X que el anuncio previsto «podría marcar el inicio de un nuevo proceso de paz», afirmó recientemente que Ocalan realizaría «un llamamiento histórico» con el objetivo de lograr «una solución exhaustiva y permanente al asunto kurdo y para la construcción de una Turquía democrática».
El DEM está mediando en conversaciones entre las autoridades y el PKK, en un esfuerzo para poner fin al conflicto. En este contexto, delegaciones del partido han visitado a Ocalan en la prisión de Imrali, donde cumple cadena perpetua tras ser detenido en 1999 en la capital de Kenia, Nairobi. Desde esa fecha ha estado sometido a un régimen de aislamiento continuo.
El Gobierno turco y el PKK, un grupo fundado en 1978 que se alzó en armas seis años después, ya iniciaron en 2013 un proceso de conversaciones de paz, si bien se derrumbaron en 2015 y se vieron seguidas por un estallido de enfrentamientos en las zonas de mayoría kurda en el sureste y el este del país.
Repercusiones
En declaraciones a la agencia de noticias ANF, Salih Muslim, miembro del Consejo Presidencial del Partido de la Unión Democrática (PYD), afirmó que garantizar la libertad física del fundador del PKK es esencial para que este paso histórico avance. “El líder Apo [Abdullah Öcalan] ha hecho un llamamiento histórico y ahora la pelota está en la cancha del Estado turco”, resumió el dirigente del principal partido político kurdo de Siria.
Muslim subrayó que Öcalan abrió la puerta a una solución política de la cuestión kurda en Turquía, por eso a partir de ahora la responsabilidad recae en el Estado turco”. “El líder Apo ha pedido que el PKK celebre un congreso y se disuelva. Para ello, el líder Apo debe estar en contacto directo con el PKK y determinar el camino a seguir. La realización de este congreso depende de que Turquía demuestre su intención”, explicó.
Por su parte, Akın Birdal, defensor de los derechos humanos kurdo y ex diputado, afirmó: “Creo que Öcalan ha dicho su palabra. Lo importante aquí es ver cuál será la palabra del Estado (turco). Sin duda, hoy es un día histórico. Es un comienzo”.
En declaraciones a la agencia de noticias Mezopotamya, Birdal remarcó que ahora “se debe trazar inmediatamente una hoja de ruta en la Gran Asamblea Nacional Turca (Parlamento) y en la sociedad civil. Todo el mundo debe ver el camino a seguir y las armas deben silenciarse. Este debe ser el comienzo de la construcción de una sociedad basada en los derechos humanos, la igualdad de ciudadanía y la libertad”.
Por su parte, Mazloum Abdi, comandante en jefe de las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), declaró -según la agencia de noticias EFE- que la declaración de Öcalan “sólo tiene que ver con el PKK (y) nada relacionado con nosotros en Siria”. Las FDS son la fuerzas de autodefensa de la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria (AADNES), de las que formas parte las Unidades de Protección del Pueblo y de las Mujeres kurdas (YPG/YPJ), a las cuales el gobierno turco acusan de ser parte del PKK.
Declaración completa:
Llamado a la paz y a una sociedad democrática
El PKK nació en el siglo XX, en la época más violenta de la historia de la humanidad, en medio de las dos guerras mundiales, bajo la sombra de la experiencia del socialismo real y de la guerra fría en todo el mundo. La negación absoluta de la realidad kurda y las restricciones a los derechos y libertades fundamentales, especialmente la libertad de expresión, desempeñaron un papel importante en su surgimiento y desarrollo.
El PKK ha estado bajo las duras realidades del siglo y del sistema del socialismo real en términos de su teoría, programa, estrategia y tácticas adoptadas. En la década de 1990, con el colapso del socialismo real debido a la dinámica interna, la disolución de la negación de la identidad kurda en el país y las mejoras en la libertad de expresión llevaron al debilitamiento del significado fundacional del PKK y dieron lugar a una repetición excesiva.
A lo largo de la historia de más de mil años, las relaciones turcas y kurdas se han definido en términos de cooperación y alianza mutuas, y turcos y kurdos han considerado esencial permanecer en esta alianza voluntaria para mantener su existencia y sobrevivir frente a las potencias hegemónicas.
Los últimos doscientos años de la modernidad capitalista se han caracterizado principalmente por el objetivo de romper esta alianza. Las fuerzas implicadas, en función de sus intereses de clase, han desempeñado un papel clave en la consecución de este objetivo. Con las interpretaciones monistas de la República (turca), este proceso se ha acelerado. Hoy, la tarea principal es reestructurar la relación histórica, que se ha vuelto extremadamente frágil, sin excluir la consideración de las creencias con espíritu de fraternidad.
La necesidad de una sociedad democrática es inevitable. El PKK, el movimiento insurgente y armado más extenso y prolongado de la historia de la República, encontró una base social y un apoyo, y se inspiró principalmente en el hecho de que los canales de la política democrática estaban cerrados.
El resultado inevitable de las desviaciones nacionalistas extremas -como un Estado nación separado, una federación, una autonomía administrativa o soluciones culturalistas- no responde a la sociología histórica de la sociedad.
El respeto a las identidades, la libre expresión, la autoorganización democrática de cada segmento de la sociedad en función de sus propias estructuras socioeconómicas y políticas, sólo son posibles mediante la existencia de una sociedad y un espacio político democráticos.
El segundo siglo de la República sólo puede lograr y asegurar una continuidad permanente y fraternal si se corona con la democracia. No hay otra alternativa que la democracia en la búsqueda y realización de un sistema político. El consenso democrático es el camino fundamental.
El lenguaje de la época de paz y de la sociedad democrática necesita desarrollarse en consonancia con esta realidad.
El llamamiento hecho por el señor Devlet Bahceli (líder del partido MHP), junto con la voluntad expresada por el señor Presidente (Recep Tayyip Erdogan) y las respuestas positivas de los demás partidos políticos ante el llamamiento conocido, han creado un ambiente en el que hago un llamamiento a dejar las armas y asumo la responsabilidad histórica de este llamamiento.
Como cualquier comunidad y partido moderno cuya existencia no ha sido abolida por la fuerza, lo haría voluntariamente, convocaría su congreso y tomaría una decisión: todos los grupos deben deponer las armas y el PKK debe disolverse.
Transmito mi saludo a todos aquellos que creen en la coexistencia y esperan mi llamado.
25 de febrero de 2025
Abdullah Öcalan