“Aislamiento social preventivo y obligatorio”, así denominó el presidente Alberto Fernández a la conducta que tendrá que asumir toda la población a partir del viernes a la noche. Lo anunció por cadena nacional, flanqueado de cuatro gobernadores, y luego de haber estado reunido durante todo el día con su gabinete en Olivos. Destalló las medidas que se tomarán desde el Estado, pero también apeló a la sociedad civil. Mostró unidad ante la adversidad y firmeza para garantizar el cumplimiento de las nuevas normas. También intentó llevar tranquilidad a la población.
Después de una espera de más de dos horas, el presidente habló al país para comunicar las principales medidas del decreto de necesidad y urgencia que se publicó en el Boletín Oficial este jueves a la medianoche y que lleva 22 firmas, la del presidente y la de todos sus ministros y ministras. Lo hizo rodeado de cuatro mandatarios, dos peronistas y dos de Juntos por el Cambio: el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, el gobernador bonaerense Axel Kicillof, su par de Jujuy Gerardo Morales y de Santa Fe Omar Perotti.
El comienzo de la comunicación se dilató más de dos horas porque el presidente decidió esperar a Kicillof, quien a su vez venía de una reunión con todos los intendentes de la provincia. Es que el AMBA será la zona central de circulación del virus, por lo que los tres gobiernos (el porteño, el bonaerense y el nacional) dispusieron un total de 20 mil camas para la atención de pacientes. “Hemos calculado absolutamente todo”, dijo. Durante el miércoles se había anunciado la construcción de 8 nuevos hospitales modulares y la terminación de dos hospitales en el partido de La Matanza que habían quedado inconclusos durante el macrismo.
El presidente habló despacio y calmo. Lo primero que hizo fue enumerar las medidas restrictivas que fueron tomando hasta el momento. Y argumentó que esas medidas no fueron lo suficientemente restrictivas ya que hubo gran parte de la población que no las cumplió.
Tras detallar las principales medidas de aislamiento, señaló cuáles actividades quedarán exceptuadas e hizo énfasis en la apertura de todos los negocios de cercanía, los enumeró uno por uno, con la intención de no generar desesperación ante una fantasía de desabastecimiento.
A su vez, el presidente mencionó a una sola ministra, la de Seguridad, Sabina Frederic, quien estará a cargo de los operativos que llevarán adelante las fuerzas de seguridad: prefectura, gendarmería, policía Federal y las policías provinciales. Y fue enfático al advertir que el código penal caerá sobre aquellos que no cumplan las disposiciones.
“Confío en que no haya irresponsable paseando por la costa” enfatizó luego de las imágenes que mostraban las rutas bonaerenses cargadas con gente que pretendía tener un fin de semana turístico.
“Le he pedido a Todos los gobernadores la máxima seguridad para cuidar la integridad física de la población”, dijo y agradeció a todos los mandatarios que se acercaron hasta Olivos, incluso a aquellos como Gustavo Melella de Tierra del Fuego y Raúl Jalil de Catamarca, que participaron a través de videoconferencia.
También anunció un “gabinete federal que atienda la pandemia y que se ocupe de la economía que va a sufrir una ralentización”, y mencionó en particular los “problemas fiscales” que podrán aparecer.
Además, aprovechó para adelantar que habrá medidas que serán informadas en los próximos días destinadas “al sector de la informalidad y de aquellos que tienen monotributo”, luego de las críticas que surgieron ya que la paralización generalizada de la economía dejará sin recursos a estos trabajadores y trabajadoras precarizados. Por último, pidió estar preparados para combatir la pandemia pero también para prevenir la psicosis. Sereno, insistió con el cumplimiento de la cuarentena. «Si nos quedamos en casa va a ser mejor», dijo.
Acá podés leer el decreto completo: