A contramano del clima de época que avala la justicia por mano propia, la Cámara Segunda del Crimen de Río Cuarto, en Córdoba, condenó a cinco años y cuatro meses de prisión a dos hombres que dejaron inválido a un ladrón que había ingresado a robar al taller de autos y motos de los dos.
Los imputados, Jesús Garro y su primo José Romero, admitieron la responsabilidad del hecho y acordaron la sentencia en un juicio abreviado con el fiscal de Cámara, según informó Telediario Digital.
Todo ocurrió el 2 de noviembre de 2015 cuando Garro y Romero regresaban de bailar y vieron a Darío Villarruel, de 27 años, y a otro hombre, que no se pudo identificar, ingresando a robar al taller ubicado en calle Patricias Mendocinas al 240 de Río Cuarto. El cómplice logró escapar pero Villarruel, después de correr varias cuadras, fue alcanzado en un predio baldío y golpeado con saña.
El joven sufrió gravísimas lesiones que le provocaron una severa discapacidad por lo que permanece postrado en una cama.
Uno de los mecánicos condenado recordó en diálogo con Telediario el desenlace de aquella noche: «Él buscó echar mano por la cintura, pensé que tenía un cuchillo en la cintura y ahí reaccioné. Le dimos una piña, lo sacamos, pero volvió y quería seguir peleando».
Por su parte, Deolinda, la madre de Garro, dijo tras la condena que el caso es una situación en la que todos pierden.