El Departamento de Defensa de Estados Unidos anunció el envío de 1.500 militares en activo, así como servicios aéreos y de Inteligencia, a la frontera con México, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, emitiera una orden ejecutiva en la que decretaba la emergencia nacional en la frontera sur.
«Esto representa un aumento del 60 por ciento en las fuerzas terrestres en servicio activo desde que Trump asumió el cargo el lunes«, indicó el secretario de Defensa interino, Robert Salesses, en un comunicado en el que señala que «esto es solo el comienzo».
Salesses señaló que su oficina proporcionará transporte aéreo militar para apoyar los vuelos de deportación gestionados por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) para «más» de 5.000 migrantes irregulares que supuestamente se encuentran detenidos en San Diego (California) y El Paso (Texas) por la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
«El DHS proporcionará fuerzas de seguridad a bordo, y el Departamento de Estado (liderado por Marco Rubio) obtendrá las autorizaciones diplomáticas necesarias y proporcionará la notificación al país anfitrión», explicó.
En tercer lugar, el Pentágono comenzará a «ayudar en la construcción de barreras físicas temporales y permanentes para agregar seguridad adicional y reducir los cruces fronterizos ilegales y el tráfico ilícito».
El jefe interino de Defensa ha remarcado que Trump le ordenó tomar «todas las medidas adecuadas» para el «control operativo completo» de la zona fronteriza. «Eso es exactamente lo que están haciendo las Fuerzas Armadas bajo su liderazgo», ha declarado.
BB con Europa Press