El patriarcado se va a caer, pero entre los gamers hay quienes están dispuestos a dar pelea. La reciente salida del Battlefield 5, uno de los videojuegos de guerra en primera persona más populares, generó controversia entre sus fanáticos por incluir mujeres entre sus protagonistas. Algunos usuarios del juego despotricaron en redes sociales bajo la consigna «No es mi Battlefield» y los portales especializados se hicieron eco. La compañía desarrolladora, Electronic Arts (EA), ratificó la presencia de mujeres y enfrentó a los fans, pero en medio de la polémica su director creativo, Patrick Soderlund, que había liderado a la compañía durante 12 años, decidió renunciar. La pelea contra el machismo, en todas sus formas, continuará.
Battlefield 5 todavía no está disponible para ser jugado, pero la polémica que generaron las primeras imágenes del videojuego y las versiones beta que circularon entre fanáticos lograron trascender el nicho tradicional de los deportes electrónicos. El debate se instaló luego de ver que entre los posibles personajes a ser escogidos para pelear en el clásico bélico ambientado en la Segunda Guerra Mundial había mujeres. Según los apurados detractores, eso implicaba un error historiográfico. Pero la realidad es que millones de mujeres participaron del conflicto bélico en distintas funciones, entre ellas la del combate en primera línea.
El gerente de la desarrolladora, Oskar Gabrielson, rápidamente salió al cruce de la polémica y explicó que las mujeres participaron de la guerra. Y para no alimentar suspicacias confirmó que «las mujeres están en el juego para quedarse». Incluso se lamentó de no haber incluido la figura femenina desde la primera versión del juego en 2002.
Pero como eso no alcanzó, Soderlund recogió el guante y fue aun más lejos. «¿Cómo puede pasar esto en el mundo de hoy?», se preguntó en una entrevista con el sitio especializado Gamasutra. Quienes protestan son gente «no educada», continuó. «Hoy jugar a los videojuegos es diverso en términos de género como nunca antes. Quienes no lo entienden tienen una de dos opciones: lo aceptan o no compran el juego».
Los detractores empezaron entonces una campaña diciendo que las preventas iban a demostrar su error, pero el comportamiento de los mercados es muy parecido para todas las novedades electrónicas, según la publicación Dow Jones Newswires. La realidad se sabrá en noviembre, cuando finalmente todos puedan comprarlo. «