La legisladora porteña por el Frente de Todos (FdT) Victoria Montenegro confirmó el que Papa Francisco se comunicó con la madre del policía de la Ciudad Arshak Karhanyan, desaparecido hace cuatro años.
Montenegro apuntó además que la falta de claridad en el caso «solo es posible a partir de la impunidad del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta», y señaló que, por eso, «es esencial romper el blindaje mediático para que avance la investigación».
«El 24 de febrero se cumplen cuatro años de la desaparición de Arshak. Es una desaparición forzada, hecha por la propia Policía y solo es posible a partir de la impunidad que tiene el jefe de Gobierno, Rodríguez Larreta», sostuvo Montenegro en declaraciones a FM La Patriada.
Además, agregó que desde el primer momento de la desaparición, la Policía de la Ciudad fue «poniendo distintas aristas para que no se pueda avanzar en la investigación».
Karhanyan es un policía de origen armenio que está desaparecido desde el 24 de febrero de 2019, y tanto su familia, como distintos organismos de derechos humanos y dirigentes políticos, denunciaron varias irregularidades en la causa judicial que investiga su paradero.
Los representantes legales de la familia del efectivo y los organismos cuestionan que la propia Policía de la Ciudad sea la encargada de investigar y realizar peritajes en esta causa.
En ese sentido, advirtieron sobre un supuesto error cometido por peritos de la Policía de la Ciudad en el que se borró todo el contenido del teléfono celular y la computadora del joven.
Montenegro señaló que los efectivos porteños tienen «un agente propio que desaparece en la ciudad de Buenos Aires, a plena luz del día y ni un solo periodista les preguntó al respecto».
El papa Francisco se comunicó ayer con Vardush Datyvian, madre del policía desaparecido, según informó Montenegro.
«Ayer el papa Francisco llamó a la mamá. Para nosotros esto es importantísimo en términos humanos», indicó la legisladora.
Montenegro recordó que Karhanyan era «un joven de 28 años» y que «su mamá todavía lo espera».
«Tiene la esperanza de que esté vivo, porque no hay un cuerpo. Su mamá es muy creyente y el llamado (del Papa) le da fuerzas para seguir adelante», afirmó.
Si bien tanto la familia como la fiscalía no dudan de la responsabilidad policial en el encubrimiento del hecho y de que se trata de un caso de desaparición forzosa, la causa a cargo del juez Alberto Baños no presenta casi ningún avance.
«En algún momento esta impunidad tiene que terminar. Es una cadena en la cual, desde el primer momento de la desaparición, la Policía de la ciudad fue poniendo distintas aristas para que no se pueda avanzar en la investigación», concluyó Montenegro.