El papa Francisco, de 84 años, recibió la vacuna producida por Pfizer-BioNTech después de que se aplicara a los guardias suizas del Vaticano.
La vacunación al Papa se dio apenas horas después de que iniciara la inmunización en el Vaticano, que empleará 10.000 dosis del fármaco producido por Pfizer-BioNTech que adquirió a fines de diciembre y que llegaron esta semana a la Santa Sede.
Francisco se dará la segunda dosis de la vacuna dentro de tres semanas, por lo que llegaría con la inmunización debida al viaje aún en agenda que el Papa tiene previsto a Irak, entre el 5 y el 8 de marzo, que de todos modos puede ser postergado en función de la situación epidemiológica global.
Además del Papa y guardias suizos, la primera tanda de vacunas será destinada los grupos más expuestos a la pandemia, como enfermeros, médicos y gendarmes que trabajan dentro del Vaticano.
La campaña de vacunación de la Santa Sede tiene lugar en el atrio del Aula Pablo VI, el complejo techado a un costado de la Basílica de San Pedro en el que el Papa suele dar sus audiencias generales cuando llueve o en los meses de enero (por el frío) y agosto (por el calor).
La gestión de las vacunas dentro de la Santa Sede está a cargo del denominado Fondo de Asistencia Sanitaria (FAS), el ente bajo el que orbitan el sistema de Salud de los cerca de 3.300 empleados vaticanos.
Además, las vacunas compradas por la Santa Sede estarán a disposición del grupo familiar de los empleados anotados en el FAS. El propio Francisco había confirmado este fin de semana en una entrevista a la televisión italiana que se había anotado en la lista para ser inmunizado y lo había considerado una “opción ética”.
“No sé porqué alguien dice: ‘no, la vacuna es peligrosa’, pero si los médicos te la presentan como algo que se puede ser bueno, que no tiene peligros especiales, ¿por qué no tomarlo?”, se preguntó el Papa entonces.
“Hay una negación suicida que no puedo explicar, pero hoy hay que vacunarse”, agregó durante la entrevista televisada por el canal 5 italiano.
En las últimas horas, el secretario personal del papa emérito Benedicto XVI, Georg Gainswein, agregó que también Joseph Ratzinger, de 93 años, se dará la vacuna “cuando esté disponible”.
Durante su mensaje de Navidad a fines de 2020, Francisco había pedido que las vacunas contra el coronavirus “estén a disposición de todos”.
“Hoy, en este tiempo de oscuridad e incertezas por la pandemia, aparecen diversas luces de esperanza, como el descubrimiento de las vacunas, pero para que puedan iluminar al mundo entero deben estar a disposición de todos”, planteó el pontífice en el mensaje que dirigió desde el Aula de las Bendiciones del Vaticano, enmarcado en la pandemia de coronavirus.
A fines de diciembre, el Vaticano emitió además un comunicado en el que consideró que rechazar la vacuna contra el coronavirus “podría aumentar gravemente los riesgos para la salud pública” y “para otros”, al tiempo que pidió que las campañas de vacunación se hagan “dando prioridad a los que más lo necesitan”.