Ciudad del Vaticano
El papa Francisco criticó el «silencio vergonzoso» de la «opinión mundial» por los ataques en la República Democrática del Congo (RDC) que este sábado dejaron un saldo de al menos 36 civiles muertos.
«A la Reina de la paz quisiera confiar una vez más las ansias y los dolores de los pueblos que en tantas partes del mundo son víctimas inocentes de conflictos persistentes», aseguró el Pontífice al encabezar el Angelus especial por la celebración de la Asunción de la Virgen María en el Vaticano.
«Mi pensamiento está con los habitantes de Kivu del Norte, en la República Democrática del Congo, recientemente golpeados por nuevas masacres, que hace tiempo vienen perpetuadas en el silencio vergonzoso sin ni siquiera llamar nuestra atención», lamentó el sucesor de Pedro. «Son parte lamentablemente de tantos inocentes que no tienen peso en la opinión mundial», denunció Francisco.
Autoridades de la RDC denunciaron el domingo que al menos 36 civiles, en su mayoría agricultores, murieron el sábado en un ataque lanzado en la ciudad de Beni, en el este del país, por el grupo armado rebelde Frente Democrático Aliado, una milicia oriunda de Uganda. En momentos en que una nueva crisis política se cierne sobre Kinsasha, capital del Congo, la ONG británica Global Witness -una organización dedicada a denunciar la explotación ilegal de recursos naturales en el mundo- denunció que una empresa minera china provee armas y dinero a milicias en el este, la zona más caliente del inestable país, para que les garantice el control de las reservas de oro.
Este país es uno de los socialmente más pobres de Africa central, pero también de los más ricos en recursos naturales y no es la primera vez que una empresa es denunciada por este tipo de financiamiento a grupos armados.
Esta vez, la citada ONG siguió el rastro del oro desde las minas en el este de la RDC hasta Emiratos Árabes, Dubai y Suiza, los principales mercados de compra-venta de este preciado metal. Uno de los orígenes del oro de la RDC es Shabunda, en la región oriental de Kivu Sur, un lugar aislado geográfica y políticamente, aunque allí se concentran 46 codiciadas minas de oro en el lecho del río Ulindi, un recurso vital y único que sin embargo no sirvió hasta ahora para disminuir el hambre de su población o desarrollar la región.
Ya en 2014, un informe elaborado por Naciones Unidas sobre la RDC, reveló que se habían sacado con destino a Uganda y otros países más de 400 millones de dólares en oro. El Grupo de Expertos de Naciones Unidas sobre la República Democrática del Congo documentó en ese informe, de 276 páginas, que el contrabando de oro estaba siendo usado como una fuente de financiación fundamental en los conflictos bélicos que asolan el este del país.