Una hermosa y obcecada periodista llamada Verónica Rosenthal encuentra una historia que contar. Mientras investiga un mundo oscuro y un siniestro caso en el que chicos de bajos recursos están en peligro, tiene una intensa conexión sexual con una de sus fuentes, trata de comprender sus mambos personales y la corrupción mafiosa que intenta que vea la luz pública le pasa factura.
Esa es la trama de La fragilidad de los cuerpos, miniserie de ocho capítulos, basada en la novela homónima de Sergio Olguín, que estrena el miércoles en la pantalla de El Trece. Es una producción compartida entre TNT, Polka y Cablevisión con dirección de Miguel Cohan, actuación de Juan Gil Navarro, Gustavo Garzón, Enrique Piñeyro, Marcelo Subiotto y Diego Faturos, entre otros, con los protagónicos de Eva Dominici y Germán Palacios.
«Encontramos un director muy abierto y un equipo técnico muy agradable, que nos sorprendió gratamente. A esta altura, si alguien me viene a imponer algo, me voy a mi casa. A mí me importa la opinión de los otros, pero también que me escuchen», coincidieron ambos protagonistas durante la rueda de prensa previa a la presentación de la tira. Los actores además afirman que se logró una buena química durante el rodaje y que uno de los aciertos fue la elección de los niños que forman parte del elenco pero, sobre todo, el trabajo de adaptación.
«Se respeta mucho el espíritu de la novela: el pilar son los chicos, la vulnerabilidad de los chicos marginados. Eso es lo que mi personaje, Verónica, investiga. Es alguien que ama lo que hace y quiere demostrar que tiene talento. En mi caso, fue ese mi foco, contar a esta periodista que se ve en apuros por su convición y se arriesga a todo», explica la actriz.
Por su parte, Palacios asegura, «la trama se respeta, hay cosas que se pierden y otras que aparecen. Se trabajó mucho para no dejar nada importante afuera, y encontré mucha literatura. Me gustó mi papel, no solo porque estaba alejado de todo lo que hice antes, sino porque es un mundo desconocido y fascinante, y eso fue un desafío».
Germán Palacios interpreta a Lucio Valrossa, un maquinista de trenes que la ayudará a revelar algunos de los misterios. «Fue clave un maquinista, el ‘Laucha’ Gómez, de ferrocarril Mitre, con el que hice un intercambio interesante; eso me permitió conocer cómo es ese oficio. Hice hincapié en el estrés postraumático, en los fantasmas de la muerte», cuenta el actor.
La trama, según anticiparon los actores, no tuvo demasiados cambios para ser llevada a la televisión. «Nos concentramos en hacerla lo más real posible. Ese es el atractivo de nuestro trabajo», dice Dominici y Palacios agrega: «Olguín describe muy bien esa corrupción cotidiana de desigualdades en todo aspecto que son centrales en lo que se está contando y no pueden no estar, porque existen».
Las palabras del creador
«Ver a los actores y todo un equipo creativo trabajando en función de la novela que yo escribí, para mí es muy emocionante. Movilizador, te diría», reconoce el autor Sergio Olguín. El escritor en su forma de narrar tiene claras influencias del cine y de la televisión. Sin embargo, Olguín se sorprendió con el trabajo de Marcos Osorio Vidal en la adaptación de su texto. «Una vez que se decide hacer una serie con una novela, surge una labor de deconstrucción y reconstrucción, para dejar la esencia. Hay que encontrar el espíritu y luego hacerla visualmente mejor», finalizó .<