El gobernante partido Movimiento al Socialismo (MAS) estaba hoy en desventaja frente a un conglomerado de agrupaciones opositoras en el escrutinio aún preliminar del balotaje celebrado ayer para elegir a los gobernadores de cuatro departamentos de Bolivia. En la región de La Paz, la plaza electoral más preciada de la jornada, por población y peso político, el candidato del MAS, Franklin Flores, alcanzaba apenas al 39,20% de los votos frente a los 60,8% del opositor Santos Quispe, con el 36,92% de los votos escrutados.
En Tarija, región gasífera del sur del país, el oficialista Álvaro Ruiz acumulaba 40% frente al opositor de centroderecha Oscar Montes con 60%, con el 11,86% escrutado, según el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia. Por su parte, en Chuquisaca, en el sureste de Bolivia, Juan Carlos León, del MAS, sumaba el 30,6% de los votos frente al 69,4% del líder quechua Damián Condori tras pasar el 42,44% del conteo. Y en el norteño departamento de Pando, el oficialista Miguel Becerra obtenía el 39,7% de los sufragios, frente al opositor Regis Richter con 60,3%, tras computarse el 18.72%, informó la agencia de noticias AFP.
El escrutinio definitivo puede demorar varios días, según se indicó. El TSE, que valida los datos que procesan los tribunales electorales departamentales, dijo que espera entregar los resultados finales el próximo fin de semana. En el balotaje, que terminará de configurar el poder regional del MAS y el peso de la oposición, se gana por simple mayoría. El presidente del TSE, Salvador Romero, reconoció una «ligera disminución» en la participación electoral, «según «datos preliminares». La jornada de votación se realizó «con normalidad», dijo Romero, aunque candidatos en las regiones de Tarija y Pando denunciaron el traslado irregular de votantes de otras zonas para alterar el número de votos.