Por su pasado y su fuerte vínculo con el fútbol, Mauricio Macri suele utilizar comentarios deportivos para intentar romper el hielo con mandatarios de otros países a quienes está empezando a conocer. Cuando se reunió con Juan Manuel Santos, aseguró que espera que la relación sea tan buena como la que forjaron en Boca Óscar Córdoba, Mauricio Serna y Jorge Bermúdez en la época que Carlos Bianchi era el entrenador Xeneize. Y también lo hizo cuando se juntó con el uruguayo Tabaré Vásquez y el italiano Matteo Renzi, con diferentes recursos futboleros. Pero no siempre esas frases lo hacen quedar bien. Sino que lo diga Vladimir Putin, que se reunió hace dos semanas con el presidente argentino en China, en una reunión bilateral en pleno G-20.
Según cuenta el diario La Nación, Macri, que ya se encuentra en Nueva York donde se prepara para su primer discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, intentó sacarle una sonrisa al mandatario ruso diciéndole en broma que Argentina dará el batacazo con Leonel Messi y ganará el Mundial de Fútbol que organizará Rusia en 2018. Según deslizó un funcionario que escuchó la anécdota, a Putin no le gustó nada esa frase y no entendió por qué le estaba diciendo eso: lo miro serio y le preguntó, a través de su traductor, si lo estaba cargando, expresó el diario La Nación.