La superfinal de la Copa Libertadores sumó una cuota más de dramatismo. Esta vez fue el factor climático, el gran diluvio sobre Buenos Aires el que le agregó suspenso al partido entre River y Boca. Después de varias horas de especulaciones, la Conmebol resolvió suspender el juego en La Bombonera y pasarlo para este domingo a las 16 horas.
A pesar de la tormenta que comenzó a la madrugada, desde el mediodía, varios hinchas de Boca comenzaron a llegar al estadio. Incluso algunos pasaron los molinetes y se ubicaron en las tribunas mientras continuaba el diluvio. Estaban a la espera de una decisión, de una resolución que parecía cantada. «Por motivos de fuerza mayor el partido queda suspendido para mañana, domingo 11 de noviembre a las 16», informó la Confederación Sudamericana a través de Twitter.
A las 13, el intendente de la Bombonera, Fernando Jáuregui, expresó al canal Fox Sport que “el campo está drenando bien”. Aunque también reconoció que «va a estar pesado».
El partido sólo se iba a suspender ante una tormenta eléctrica o si las condiciones climáticas empeoran radicalmente a poco de comenzar el partido. Pero la incesante lluvia modificó todo. Ahora la espera será hasta mañana a las 16. O hasta que pase la tormenta.