Los tarifazos energéticos ganan cada vez más espacio en la larga lista de asignaturas que profundizan el malestar popular con la política económica de Cambiemos, sin embargo el flamante ministro de Energía, Javier Iguacel, confirmó este domingo que los aumentos de la luz y el gas continuarán en septiembre y octubre.
En una entrevista con el canal América, el ministro definió que la energía “nos cuesta el doble de lo que estamos pagando” por lo que adelantó que la idea del gobierno nacional es “seguir con una corrección” de las facturas que pagan los usuarios.
Estudios recientes hacen hincapié en la incidencia de los aumentos de los servicios públicos en el malhumor social en relación con la orientación de la política económica.
La consultura Kantar TNS, especialista en temas de consumo masivo, ubicó al problema de los aumentos de los servicios como una de la claves del pesimismo con la economía nacional. Según la fuente, las expectativas económicas (IGEE) cayeron un 7% en mayo en relación con mismo mes del año pasado y un 2% en relación con abril pasado.
La investigadora Mercedes Ruiz Barrio explicó que la depreciación de ese indicador “se observa por una marcada incertidumbre respecto a la situación futura y su impacto en la vida y consumo personal”.
A una conclusión similar llegó la consultora D’Alessio Irol, cuya última encuesta arrojó que los sucesos económicos recientes “acentuaron la crítica del presente y el pesimismo hacia el futuro”.
Un 78% de los consultados definió la situación económica como Peor y Mucho Peor respecto de 2017; mientras que un 57% prevé que el contexto será Peor o Mucho Peor en 2019. Un 55% cree que la actividad crecerá menos a partir del acuerdo con el FMI.
En ese contexto, la Inflación pica a la cabeza de las preocupaciones más grandes de los encuestados (el 72% piensa que este año será mayor a la esperada) y los Aumentos de Luz y Gas aparecen en el tercer lugar detrás de la Inseguridad. La categoría Otros Aumentos figura en el cuarto puesto.
Pese al malestar en ascenso, en la entrevista del domingo, Iguacel hizo malabares para argumentar la necesidad de volver a remarcar los valores al público.
“La luz y el gas –señaló- tienen tres componentes en la factura. Uno que es la energía en sí misma, producir, el otro es el transporte y el otro la distribución”. Y en ese marco diferenció que: “Del transporte y la distribución, las tarifas ya están corregidas. Ya no hay más aumento salvo la corrección por inflación. Que es la mitad de la boleta».
Según el ministro, el resto de la factura consta de “el costo de generación» y advirtió a propósito que «todavía tenemos un costo muy grande porque seguimos importando«.
A partir de esos factores, el funcionario justificó que «la diferencia entre lo que nos cuesta y pagamos es de 2 a 1. Nos cuesta el doble de lo que estamos pagando. Ahí debemos seguir con una corrección», arguyó.
En ese oden, Iguacel agregó: «El Presidente nos dijo que hay que mantener las reglas de juego y estar integrados al mundo. Generar competencia y que haya una economía sana”, declaró pero advirtió: “También nos pidió que nos aseguremos que la gente y las PyMEs puedan afrontarlas», moderó.