El proyecto de ley que institucionaliza los parámetros epidemiológicos para poner restricciones llegó al Senado. Lo presentó en las últimas horas el Poder Ejecutivo. La Cámara Alta dará inicio al debate este miércoles a las 10 en un plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Salud. El oficialismo invitó a la ministra del área, Carla Vizotti y a la secretaria de Legal y Técnica de la Casa Rosada, Vilma Ibarra.
En el Frente de Todos aspiran a sacar la norma de manera rápida, antes del 21 de mayo, plazo de vencimiento del último DNU firmado por el presidente Alberto Fernández que dictaminó medidas sanitarias, especialmente para el AMBA. El oficialismo podrá avanzar rápido en el Senado, donde cuenta con una mayoría propia para firmar dictamen y aprobarlo la semana que viene, sin Juntos por el Cambio que manifestó su intención de no apoyar.
En declaraciones a Cadena 3, el senador del Frente de Todos, Alfredo Luenzo expresó: “Lo ideal sería que el 21 tengamos este proyecto definido como ley para saber cómo debemos llevar la estrategia adelante, con consenso, y acuerdo de todos los sectores”.
Ante la postura de los opositores, el chubutense señaló: “Cuando revisamos qué implica súper poderes hay que mirar un poco para atrás. Por lo menos la oposición debería hacerlo, reflexionar y preguntarse si lo que nosotros estamos analizando tiene que ver con eso o con una política más clara, transparente, de cuáles son los protocolos que en Argentina se tienen que tener en cuenta para tomar decisiones de toda índole”.
Por su parte, la senadora -también oficialista-Silvia Sapag respaldó la iniciativa. “El Estado está obligado a ayudar, preservar y proteger la vida de los habitantes. Cuando digo Estado no solamente digo el poder ejecutivo nacional sino también los gobernadores y gobernadoras de las jurisdicciones federales de todo el país y al jefe de CABA”.
“En este proyecto de ley se establecen los parámetros para determinar cuándo hay un riesgo epidemiológico y sanitario bajo, medio o alto, de esta forma toda la población va a tener conocimiento de cuál es la situación de su lugar para ir tomando las medidas acordes a lo establecido en este proyecto”, agregó la representante de Neuquén.
Con respecto a la situación en las provincias, aclaró que la iniciativa “otorga atribuciones al poder ejecutivo nacional para, por ejemplo, mandar a Neuquén médicos terapistas de ser necesario, respiradores, dinero, vacunas y a todo el país.”
En Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff, presidente del bloque, criticó la propuesta del gobierno y en sus redes indicó que la iniciativa “surge a partir del conflicto entre el gobierno y la Ciudad de Buenos de Buenos Aire. Y su interpretación antojadiza que pretende poner freno a las autonomías que otorga la constitución nacional a partir de la reforma del 94’, a las provincias y a la CABA en materia de educación pública”.
En Diputados, el escenario sigue siendo un poco más complicado para el proyecto. Por el momento el oficialismo contaría con el apoyo del interbloque de José Luis Ramón, Unidad para el Desarrollo Federal. Sin embargo, tendrá que cerrar filas con los federales que vienen tomando una postura díscola frente a los pedidos del Ejecutivo. Hasta antes de ingresar el proyecto, tanto los diputados que se referencian en el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, como los que están encolumnados bajo el liderazgo político de Roberto Lavagna, coincidieron en que primero tenían que leer lo que decía y no iban a avalar ningún súper poder al presidente Alberto Fernández. Todo será cuestión de ver qué piensan los gobernadores.
El proyecto establece el mismo semáforo epidemiológico que el gobierno imprimió en el último decreto. Se divide en cuatro categorías. Departamentos de bajo riesgo, medio riesgo, alto riesgo y alerta epidemiológica. Los que están en la última categoría serán los que tengan mayor cantidad de restricciones. Además será el escenario para que el Poder Ejecutivo pueda intervenir si lo considera necesario.