El Gobierno Nacional insiste con repetir el modelo privatizador que fracasó en los 90 y llevó al país a una de sus más grandes depresiones económicas. Luego de la privatización de IMPSA, iniciará la semana próxima el proceso para licitar corredores viales.

El esquema de licitación comenzaría con rutas claves para el comercio del Mercosur. Se buscaría nuevo concesionario para las rutas 12 y 14, que atraviesan las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe y Corrientes.

El concesionario actual es Caminos del Río Uruguay (CRUSA), cuya concesión vencerá el 9 de abril próximo. La compañía le reclama al Estado Nacional unos 300 millones de dólares. Aduce un incumplimiento del contrato y atraso de tarifas.

La empresa propuso obtener una extensión del contrato y a cambio dar de baja su juicio contra el Estado. En la discusión está incluido el aumento del peaje de Zárate en aproximadamente 140%. En el Gobierno asegura que existen otras ofertas, en especial una de un consorcio integrado por tres constructoras. Se habla de una inversión cercana a los 600 millones de dólares.

También se prevé lanzar la concesión de más de 8.000 kilómetros de las Ruta Nacional 33 en Santa Fe, la 18 en Entre Ríos y la 19 en Córdoba.

Las constructoras, duramente golpeadas por la decisión del Gobierno de frenar la obra pública, están interesadas en recuperar negocios. En las licitaciones se pedirá a los oferentes solucionar todos los baches, reparar banquinas, señalización horizontal y vertical, e iluminación.

Asimismo, Corredores Viales tenía una deuda hasta fines de septiembre por casi $16.000 millones. El Gobierno recortó el 95% de las obras en provincias y municipios.

De los 40.000 kilómetros de rutas nacionales, las constructoras estiman que solamente se pueden poner peajes rentables en 1.000 kilómetros: los accesos a la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba y la ruta 3.