Las versiones surgieron a partir de una reunión realizada el jueves en el Palacio de Hacienda de la que participaron representantes del gobierno, líderes de la CGT y CEO’s de empresas multinacionales como Syngenta, Toyota y Unilever. Allí varios de los presentes habían dado cuenta de la propuesta del sector empresario cuyo propósito sería el de conformar una mesa de discusión que estableciera «protocolos de manera que preventivamente podamos reducir el nivel de ausentismo y que no se pare el crecimiento de la economía”.
En la misma reunión, según confirmaron a Tiempo fuentes de la CGT, el sector empresario reclamó un pase sanitario laboral que obligue a los empleados a contar con la vacunación completa para poder acceder a su puesto de trabajo.
En diálogo con Radio 10, y según difundió el diario Ámbito Financiero la ministra Carla Vizzotti desmintió que hubiera una presión puntual para impedir aislamiento de contactos estrechos: “No recibí ningún pedido de los empresarios por los aislamientos de las personas que trabajan”.
Sin embargo reconoció que “es un planteo del sector de salud de todas las provincias”. Al mismo tiempo, y según la misma fuente, la titular de la cartera de salud negó que las mismas empresas hubieran reclamado ese pase sanitario laboral.
Con todo, reconoció que con “esta nueva ola tenemos que pensar medidas diferentes”, entre las que se puntualizó la posibilidad de “revisar el tiempo de aislamiento, verificar cuántas personas están vacunadas” así como promover “acciones del sector privado, como los autotest”.