El Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó este jueves el inicio de negociaciones formales con Argentina para un nuevo programa financiero que reemplace el actual de Facilidades Extendidas y que vence a fin de año.

La encargada de dar la noticia fue la vocera del organismo multilateral, Julie Kozack, quien en su habitual conferencia de prensa quincenal aseguró que «las autoridades (argentinas) han expresado formalmente su interés en pasar a un nuevo programa y las negociaciones están en marcha».

Es la primera vez, desde que arrancó la administración de Javier Milei, que el Fondo afirma que “las negociaciones están marcha”, aunque la misma Kozack dijo en una conferencia de prensa el 21 de noviembre que “las autoridades (argentinas) están explorando ahora la opción de pasar a un nuevo acuerdo con el Fondo”. Esa “exploración” se transformó ahora en una negoación formal.

Por el contrario, tanto -el presidente Milei como su ministro de Economía, Luis Caputo, aseguraron en diversas ocasiones que las negociaciones ya habían arrancado. En junio pasado, por ejemplo, el gobierno hizo trascender esa especie tras un encuentro entre el presidente argentino y la mandamás del FMI, Kristalina Georgieva, en Italia.

El nuevo programa deberá contemplar la refinanciación de los US$ 44.000 millones provenientes del stand by que firmó Macri en 2018, que fue redefinido en 2022 como un acuerdo de facilidades extendidas y luego ajustado en enero de este año tras la asunción de Javier Milei.

El actual acuerdo vence a fin de mes y se llega a ese plazo con una situación extraña. Georgieva posterga la definición del momento en el que el equipo que sigue el caso argentino elabore el informe técnico (staff report en la jerga del FMI) que luego usa el directorio para tomar una decisión. Al mismo tiempo, esa postergación implica que el FMI no realiza su último desembolso por U$S 1100 millones.

Consultada sobre las dos revisiones pendientes, Kozack explicó que «no es raro que las autoridades dejen que un acuerdo existente expire sin completar todas las revisiones mientras están considerando pasar a un nuevo programa respaldado por el FMI».

Del lado argentino tampoco se muestran apurados por recibir a los técnicos del Fondo, aunque hay una admisión por lo bajo de que “cerrar el acuerdo de la mejor manera sería una buena señal para todos”.

Esta versión apunta en particular a los representantes de países que no estarían muy conformes con una nueva injerencia muy fuerte de Estados Unidos en el directorio, como sería aumentar en 15.000 o 20.000 millones de dólares el acervo de deuda de Argentina con el organismo multilateral.

Ese relato asegura que el gobierno de Donald Trump forzará al FMI a otorgar un nuevo a la Argentina por esos montos. El ministro Caputo dijo días atrás que esperaba cerrar el nuevo acuerdo con el FMI en el primer cuatrimestre. Y Milei apeló a la imagen de «millones de dólares» provenientes del FMI en una entrevista concedida al Wall Street Journal.

Desde la oposición política aseguran que se está en presencia de una repetición del comportamiento del FMI en 2018 con Mauricio Macri, a quien le otorgó un préstamo récord, que violentó sus propias normas, con el objetivo de que pudiera estabilizar la fuga de capitales y de esa manera consolidar su gobierno de cara a las elecciones presidenciales de 2019.

En Economía destacaron que el anuncio del inicio de las conversaciones se realizó una semana después del viaje que realizó el viceministro de Economía, José Luis Daza, a Washington, con la compañía del secretario de Finanzas, Pablo Quirno, y del vicepresidente del Banco Central (BCRA), Vladimir Werning. En esa ocasión mantuvieron “charlas informales” con el staff del FMI.

Pero antes de ese periplo, tanto Caputo como Milei tuvieron encuentros con Georgieva que, se supone, empujaron las charlas. El ministro de Economía vio a la búlgara en Washington el mes pasado en ocasión de la asamblea anual del organismo. Y Milei hizo lo propio, en Río de Janeiro, durante la cumbre del G20, en el que fue un encuentro muy efusivo por parte de la titular del Fondo, quien dio un fuerte respaldo a Milei.