Afuera la Administración Federal de Ingresos Públicos. El gobierno decidió que no exista más y en su lugar generó otro organismo, con el argumento que tendrá «menos costos y burocracia».
El Gobierno anunció la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) como parte de su plan de reducción del Estado y eliminación de estructuras ineficientes. En su lugar, se creará la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). En el anuncia dice que será «un organismo con menos costos y burocracia».
Según el anuncio oficial, la medida implicará una reducción del 45% en las autoridades superiores y un 31% en los niveles inferiores, lo que supone una eliminación del 34% de la estructura actual y un ahorro estimado de 6.400 millones de pesos al año. Por supuesto que son cifras que el tiempo dirá si resultan válidas y certeras.
Además, se comuninó que se procederá a la desvinculación de 3.155 empleados a los que acusó de «haber ingresaron de manera irregular» durante el último gobierno. Se señala que representa el 15% del personal actual de la AFIP.
La nueva ARCA también eliminará la denominada «Cuenta de Jerarquización para altos cargos», lo que reducirá el salario de su titular a unos 4 millones de pesos, equiparándolo con el de un ministro. Los salarios de los directores de la Dirección General Impositiva (DGI) y la Dirección General de Aduanas (DGA) seguirán el mismo esquema.
La dirección de ARCA estará a cargo de Florencia Misrahi, acompañada por Andrés Gerardo Vázquez en la DGI y José Andrés Velis en la DGA, quienes liderarán el proceso de reorganización y profesionalización del nuevo organismo.
(Noticias Argentinas)