“Lo que yo hice es ni más ni menos que recibir una carta y enviársela a la persona que se lo podía hacer llegar. Eso satisfizo a la madre. La información es que está en buen estado, eso le pareció correcto. No pido que se me agradezca, pero que se me acuse de traición a la patria por mandar una carta de una madre a un hijo me parece demasiado”. El que habla es Oscar Laborde, ex embajador argentino ante el gobierno de Venezuela y metido en una denuncia penal por el Ministerio de Seguridad de la Nación a raíz de su intervención en el caso del gendarme argentino detenido cuando quiso ingresar de manera aparentemente irregular en el país caribeño.

La síntesis al día de hoy es que, como cuenta el propio Laborde, “a través de Juan Grabois la madre de Nahuel Gallo pide si podía hacer algo para enviarle un mensaje a su hijo conmotivo de la Navidad y saber si estaba bien”. Lo que hizo el ex diplomático, explicó a Tiempo, fue recurrir a los contactos establecidos durante su gestión de algo mas de un año y medio en Caracas y que culminó con la llegada de Javier Milei al poder en Argentina. Por esa razón, tanto él como el propio Grabois quieren ser procesados y de ese modo ventilar los pormenores del caso en la justicia.

El Cabo Primero de Gendarmería Nacional Nahuel Agustín Gallo, perteneciente al Escuadrón 27 “Uspallata”, de la Agrupación XI “Mendoza”, fue detenido el 8 de diciembre durante su ingreso a Venezuela a través de un puesto fronterizo con Colombia. La explicación que dio el joven fue que iba a visitar a su esposa, María Alexandra Gómez García, y a su hijo de dos años, que viven en Venezuela desde hace siete meses.

Luego de este incidente y cuando ya el caso había estallado en los medios, se conoció una carta de invitación de la mujer donde detalla el periplo que seguiría Gallo desde Chile, cruzando por Colombia, y su paso por Cucuta para llegar a la residencia de ella, en Puerto La Cruz, estado de Anzoátegui, y su compromiso de que se alojará en su vivienda. Para Laborde, el tema es que es una carta firmada ante notario, esto es, un escribano. No es un documento presentado por el gobierno argentino al venezolano, como corresponde cuando viaja un militar de un país a otro.

Lo que se suma a amenazas de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich de enviar gendarmes pra proteger la embajada argentina en Caracas, donde se alojan cinco opositores al gobierno boliviariano con asilo otorgado por el gobierno nacional pero sin el salvoconducto del venezolano.

Los detalles del caso, la posición que en su momento había tomado la vicepresidenta, Victoria Villarruel, y los cruces con Bullrich habían salido a la luz el lunes que pasó.

Por esa intervención a Laborde lo habían caratulado como “agente al servicio del régimen de Maduro” o del de Cuba, cosa que al “acusado” le resultó por lo menos extemporáneo. Así, en un posteo en su cuenta de X señaló los despropósitos en torno el caso cometidos por Bullrich.

Lo nuevo es que ahora el ministerio, a través de a través del director Nacional de Normativa y Enlace Judicial, Fernando Soto, presentó formalmente una denuncia contra el exdiplomático por “traición a la Patria”, y lo acusa de realizar acciones contrarias a “las gestiones diplomáticas para lograr la liberación de Gallo”.

El ex embajador y el dirigente social Juan Brabois doblaron la apuesta y pidieron ser investigados en el marco de esa denuncia del gobierno.

“Hasta ahora ni siquiera le habían puesto un abogado, lo único que hice fue hacer algo tan elemental como acercarle una solución a la madre del gendarme, que por otro lado, se mostró agradecida y conforme”, indicó Laborde, para agregar luego que tampoco le habían avisado en tiempo y forma de los pormenores de este engorro a Brasil, que lleva adelante los intereses argentinos en Venezuela tras la ruptura de relaciones entre ambos gobiernos. La denuncia del gobierno recayó en el Juzgado Federal 6, a cargo del juez Daniel Rafecas.

ALG con NA