La vicepresidenta de Estados Unidos y candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, se decidió por el gobernador de Minnesota, Tim Walz, como su compañero de fórmula para las elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre. Harris, en la práctica ya se muestra como la jefa del Poder Ejecutivo, como para que quede claro que si bien Joe Biden renunció por sus problemas de salud, no hay un vacío de poder en Estados Unidos.

Harris tuvo que organizar su equipo de campaña en tiempo récord luego de la renuncia de Joe Biden. Es cierto que se mostró enérgica y con un ímpetu que Biden jamás podría haber mostrado, lo que deja al opositor Donald Trump en un segundo plano en el campo en que se veía ganador. Pero lo cierto es que tuvo que escoger a su ‘número dos’ en poco más de dos semanas, cuando suele ser una decisión que lleva meses y es negociada con todos los sectores internos del partido.

Timothy James Walz tiene 60 años y luego de una amplia carrera en la Guardia Nacional -estuvo 24 años y se retiró como sargento mayor en 2005-  actualmente está en su segundo mandato como gobernador de Minnesota y preside la Asociación de Gobernadores Demócratas. Graduado en el Chadron State College, fue docente en el WorldTeach y durante un año dio cursos en China para a su regreso, dio clases en la ciudad de Alliance, Nebraska.

Walz llegó al Congreso como representante por Minesota en 2007 y se mantuvo hasta 2019, cuando se convirtió en gobernador de un estado tradicionalmente conservador y de voto casi asegurado con los republicanos. Para los analistas, fue una decisión “sorpresa” de Harris ya que en la lista de posibles compañeros de fórmula figuraban el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, y el senador de Arizona, Mark Kellyl.

Algunos medios destacan un perfil de Waltz como un progresista al nivel de haber implementado un sistema de comidas escolares gratuitas en su Estado y promover políticas contra el cambio climático, recortes de impuestos a la clase media. Pero no olvidan que durante su gestión se registró en mayo de 2020 el asesinato del afrodescendiente George Floyd a manos de un policía blanco en Minneapolis, lo que devino en las manifestaciones más grandes desde los años `60 en Estados Unidos.

Harris mostró desde su repentina aparición como precandidata mucha audacia para apurar los tiempos y ya se garantizó, aseguran en su entorno, la cantidad de votos necesarios para la nominación demócrata para presidente, cosa que deberá ocurrir entre el 19 y el 22 de este mes en la Convención Demócrata en Chicago.

ALG, NA, Europa Press