El último torneo corto, en 2014, se llamó de Transición para hacerle lugar en 2015 al campeonato de 30 equipos. El entrenador Leonardo Madelón, salvo por un breve paso por Belgrano de Córdoba, estuvo sentado en el banco de suplentes de Unión de Santa Fe mientras la Primera División cambiaba su formato. “Nosotros nos adaptamos -dice Madelón-. Es muy difícil armar un plantel a largo plazo si en febrero te arranca otro torneo con una forma distinta al anterior. Pero sabemos que el argentino se adapta a cualquier cosa, es la virtud del futbolista argentino en todo el mundo. Me gustaría que fuera más regular todo. Así, a los clubes les cuesta armar los contratos, a los jugadores planificar sus vacaciones… Pero creo que no es sólo el fútbol, que tiene que ver con la idiosincrasia”.
La mayoría de los dirigentes, en relación a estos constantes parches, apunta contra el torneo de 30 equipos que Julio Grondona creó antes de su muerte, en julio de 2014. Eran épocas de Fútbol Para Todos, de una relación estrecha e intereses comunes entre la AFA y el Gobierno. “Aquello fue un pedido de Presidencia -cuenta alguien que estuvo en las negociaciones- con la intención de volver más federal el torneo y de darle más fuerza a Fútbol Para Todos. Grondona ya estaba grande, no tenía la fuerza de otro tiempo, y lo aceptó”. La misma fuente recuerda que los dirigentes que ahora se quejan de que la Primera se agrandara hasta 30 equipos levantaron la mano conmovidos por el ingreso económico y, sobre todo, porque la aparición de diez equipos nuevos de la B Nacional volvía menos riesgoso el descenso en una época en la que Racing y San Lorenzo jugador la Promoción e Independiente y River bajaron a la B.
Los experimentos en Primera generaron algunos inventos que se recuerdan con cariño, como la fecha de los clásicos o las liguillas de clasificación a la Sudamericana o la Libertadores, que terminó nada menos que con un clásico entre Racing e Independiente. Pero también hubo temporadas con apenas 27 partidos, en lugar de las tradicionales 38 fechas que se jugaron entre 1991 y 2014. A los socios del club y a quienes eligieron pagar para ver fútbol por televisión les cortaron varios partidos al año. Y también la temporada corta afectó a los jugadores.
Uno de los mayores impulsores de este parche que resultó la Copa de la Superliga y del armado de la temporada del año que viene fue Futbolistas Argentinos Agremiados. Al gremio le preocupaba que al haber menos partidos por año también había menos trabajo para los jugadores. La lectura de Sergio Marchi, secretario general de Agremiados, es que al no haber tanto trajín, los planteles se armaban más cortos y se daba menos rotación en los equipos, lo que impedía que más futbolistas se mostrasen. De eso habló en una reunión con Mariano Elizondo, presidente de la Superliga. Y fue uno de los puntos atendidos para armar el formato de la temporada próxima. “Fue una propuesta nuestra volver a los torneos cortos para acortar las diferencias con los grandes. Y para que haya la mayor cantidad de fechas posibles. El año próximo volveremos a la normalidad con dos torneos cortos de 21 fechas”, dice Nicolás Russo, titular de Lanús.
La flamante secretaría técnica de Racing, cuenta uno de sus integrantes, trabaja con una planificación a mediano plazo, a tres años. Y otra anual en la que en los últimos seis meses de la temporada realiza un barrido puntual sobre jugadores específicos de distintas ligas para evaluar futuros fichajes. “Que todas las temporadas se modifique el calendario -dicen desde la secretaría técnica de Racing- hace difícil la planificación. Por ahí se estaba trabajando en un jugador que te refuerce la segunda parte del torneo porque su contrato lo permitía y ahora tal vez se piensa que la Copa que se pone en juego no tiene el mismo valor, y entonces trabajaste para nada”.
Como ocurrió con aquella decisión de Grondona de los 30 equipos, la televisión sigue intentando marcar la cancha. Turner y Fox, dueños de los derechos, no hacen público su desacuerdo pero exigen previsibilidad para poder ofrecer el producto. La Superliga se había juramentado casi como un pacto fundacional que no iba a cambiar día y horario de los partidos una vez anunciados. En estos dos primeros años aquella idea no se pudo llevar a cabo. Es difícil pedirle precisión a un fútbol que volvió costumbre la transformación.
TRANSICIÓN 2014
Fue el último torneo corto tal cual se jugaron durante casi 25 años, desde 1991: veinte equipos que jugaba 19 fechas todos contra todos, dividido en un campeonato inicial y otro final, con las localías invertidas. El campeón fue Racing.
TORNEO 2015
Fue el primero que se disputó con 30 equipos, una imposición de Grondona antes de su muerte. Se jugó de febrero a noviembre, con 29 fechas y una de clásicos. Y luego hubo liguillas para las copas. El campeón fue Boca.
TRANSICIÓN 2016
Todavía con 30 equipos, esta vez se disputó desde febrero hasta mayo, en apenas cuatro meses. Se hicieron dos zonas de 30 equipos y se armó una gran final en el Monumental con el ganador de cada zona. El campeón fue Lanús.
TORNEO 2016/17
Para esa temporada volvieron los torneos largos: se jugó desde agosto hasta junio. Fueron 30 equipos e igual cantidad de fechas, con una especial de cruce de clásicos. Hubo cuatro descensos y el campeón otra vez fue Boca.
SUPERLIGA 17/18
Luego de los cuatro descensos, la Primera bajó a 28 equipos. La temporada fue de apenas 27 fechas, todos contra todos, desde agosto hasta mayo. Otra vez bajaron a la B Nacional cuatro equipos y el campeón fue Boca.
SUPERLIGA 18/19
La Primera quedó con 26 equipos. La temporada se disputó de 25 fechas desde agosto a abril. El campeón fue Racing. Para que la oferta de partidos no quede tan corta, la Superliga sorprendió con la Copa de la Superliga.