Con el aporte de aviones hidrantes y un helicóptero helibalde pertenecientes al Plan Nacional del Manejo del Fuego (PNMF), más de 200 bomberos continuaban, durante la jornada del viernes, combatiendo el incendio que afecta a más de 4.000 hectáreas de campos en la inmediaciones de Sierra de la Ventana.
En plena tarea, los bomberos debieron concurrir anoche a una estación de ferrocarril ubicada a diez kilómetros de Sierra de la Ventana para extinguir el incendio de la locomotora de un convoy de la empresa Ferrosur que circulaba hacia Coronel Pringles.
Debido a la baja visibilidad por el humo, la Policía Bonaerense y la comuna del distrito de Tornquist cortaron el tránsito vehicular este mediodía en la intersección de las rutas provinciales 76 y 72. «La medida dispuesta por la Secretaría de Seguridad de la Comuna y la Policía Bonaerense se mantendrá hasta nuevo aviso», agregaron desde la comuna de Tornquist.
Bomberos voluntarios de Sierra de la Ventana, Villa Ventana, Saldungaray, Coronel Suárez, Coronel Dorrego, Monte Hermoso, Punta Alta, Coronel Pringles y Tornquist trabajan en el lugar.
El fuego comenzó en la tarde del miércoles, al parecer por el paso de una formación ferroviaria que disparó una chispa a un costado de la vía, que se extendió en cercanías de la estación de Piscicultura y luego a los establecimientos rurales «San Pedro» y «Juliana».
En el marco de las tareas para sofocar las llamas, cinco bomberos resultaron heridos, dos de los cuales sufrieron politraumatismos y lesiones tras caer en un cerro producto del golpe de agua de uno de los aviones hidrantes.
En diálogo con la agencia Télam, el intendente de Tornquist, Sergio Bordoni, dijo que «anoche (por el jueves) se pudo lograr controlar que el incendio no pasara sobre la ruta provincial 76, al parque provincial Ernesto Tornquist y al macizo de Sierra de la Ventana, que era lo que más nos preocupaba».
Sobre las pérdidas ocasionadas por el incendio, Bordoni dijo que «no ha sido de cosecha sino rastrojos y pajonales, y algún alambrado, pero por suerte no afectó ni a viviendas ni a animales».
Pero no sólo el fuego está causando problemas. Es que tras las inundaciones en Salta, en Formosa esperan «una crecida histórica» del río Pilcomayo. Según adelantaron desde organismo oficiales, es probable que un pico llegue a la provincia dentro de 24 a 48 horas y afecte una zona donde viven más de 14 mil personas, en su mayoría tobas. Las fuentes señalaron que las propias familias suelen abandonar solas sus casas cada vez que hay una crecida y que por esto se dificulta tener datos precisos sobre la cantidad de evacuados.
El ministro de Gobierno, Jorge González, aseguró que «dado el escenario de una crecida histórica, se dispuso el máximo alerta y despliegue de recursos humanos, de maquinarias y logísticos. El escenario se ve agravado por la persistencia de las lluvias en toda la zona, que dificulta las tareas de refuerzo del anillo de defensas a la vera de poblaciones aborígenes y criollas de los departamentos Ramón Lista y Bermejo».
«El escenario hoy son las lluvias extraordinarias en la cuenca alta del río Pilcomayo, que se verifican con datos preocupantes a través del sistema de monitoreo que se tiene junto a las provincias y países con quienes compartimos el río Pilcomayo. Es que en algunos puntos se han producido registros superiores a los picos históricos, por lo que estamos ante una inundación de carácter importante», agregó el ministro.
Además, el funcionario confirmó que «hay familias afectadas dentro de la dinámica propia del río Pilcomayo, sobre todo en zonas como Santa Rosa donde se dan casos de viviendas aisladas a las cuales ya se asistió y se mantiene un control».