El presidente Javier Milei denostó y amenazó al sistema científico tecnológico durante la campaña electoral y una vez que accedió a la presidencia inició un proceso de destrucción sin precedentes. Hoy se hicieron explícitos y evidentes los motivos de esa política anti científica:

Milei sostuvo que los científicos y científicas somos parte de lo que define como “casta”, integrada por “los supuestos científicos e intelectuales que creen que tener una titulación académica los vuelve seres superiores, y por ende todos debemos subsidiarles la vocación”.

De esta manera, el presidente puso de manifiesto que su fervor en contra de la ciencia y la tecnología nacional no tiene que ver con la búsqueda del tan mentado equilibrio fiscal.

El desmantelamiento se fundamenta en el más profundo odio hacia las personas que trabajan en el desarrollo científico y tecnológico y hacia el conocimiento basado en evidencia.

A través de una posición oscurantista con siglos de atraso, el presidente Milei identifica a la comunidad científica y al pensamiento crítico como sus enemigos y niega el valor del conocimiento como base de la riqueza y el bienestar de las naciones.

Es llamativo que varios de los países que dice admirar sustentan su desarrollo en una muy fuerte inversión en ciencia y tecnología.

Como autoridades de ExactasUBA, repudiamos esas nefastas declaraciones y reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de la ciencia y la educación pública.