En un fallo sin precedentes, un tribunal federal de Estados Unidos dictaminó que Google es un “monopolio ilegal” que abusó de su poder de mercado para acabar con la competencia y le da un triunfo a la administración de Joe Biden, que le dio un fuerte impulso a la demanda a través del Departamento de Justicia en septiembre de 2023. Ya desde la gestión de Donald Trump hubo denuncias contra las tecnológicas que recién ahora prosperan en el caso del buscador, pero que adelantan otras presentaciones similares.
“Google es un monopolista y ha actuado como tal para mantener su monopolio”, describió en su resolución el juez Amit Mehta, quien consideró que la compañía violó la Sección 2 de la Ley Sherman Antimonopolio al eliminar la competencia en el servicio de búsqueda general y la publicidad de texto general a través de convenios de distribución exclusiva con empresas clientes.
La acusación del Departamento de Justicia indicaba que “Google violó los contratos de la ley federal antimonopolio que exigían que la búsqueda de Google se instalara como opción predeterminada en los teléfonos inteligentes Android, entre otras prácticas que impedían que sus rivales compitieran en igualdad de condiciones».
En su defensa, Google argumentó que los usuarios «eran libres de cambiar su motor de búsqueda predeterminado y que era fácil hacerlo”.
No se descarta que esta decisión judicial influya en otras demandas antimonopolio de la Casa Blanca contra Google, Apple, Amazon y Meta, el propietario de Facebook, Instagram y WhatsApp. Tampoco que como consecuencia del fallo, el magiustrado ordene la separación de Google en varias unidades de negocios independientes. En el marco de esa ley a la que alude Mehta fue dividido el gigante Standard Oil Company en 1911.
https://es.wikipedia.org/wiki/Standard_Oil_Co._of_New_Jersey_v._United_States
Según publicó The New York Times. Google gasta miles de millones de dólares al año para ser el motor de búsqueda automático en navegadores como Safari de Apple y Firefox de Mozilla. El gigante tecnológico destinó a Apple alrededor de 18.000 millones de dólares por ser el buscador predeterminado en 2021.
El juicio contra Google, que pertenece al grupo Alphabet, comenzó en septiembre del año pasado, bajo acusaciones de las autoridades estadounidenses de que su buscador había perjudicado a la competencia por pagar millones de dólares para ser el motor de búsqueda por defecto en navegadores web y móviles.
Según la sentencia, Google ejerce monopolio porque «disfruta de una cuota del 89,2 por ciento del mercado de servicios de búsqueda general, que aumenta hasta el 94,9 por ciento en los dispositivos móviles». Esto es posible, dice la denuncia, por acuerdos de colaboración como el que estableció hace años con Apple que le permitieron bloquear a los posibles rivales como Bing o DuckDuckGo.
La victoria contra Google se considera «un triunfo histórico para el pueblo estadounidense», según el fiscal general estadounidense Merrick Garland. Sin em bargo, el presidente de Asuntos Globales de Google, Kent Walker, adelantó que la firma va a apelar esta decisión judicial. «Esta decisión reconoce que Google ofrece el mejor motor de búsqueda, pero concluye que no se debe permitir que esté fácilmente disponible», indicó el directivo.
No es la primera vez que las grandes tecnológicas aparecen en el centro de las controversias por sus acciones que van contra la libertad de elección de los usuarios e incluso amenazan la libertad de expresión.
alg con información de NA y Europa Press