Reprimir es la tarea. Y para eso hay que formarse. Esa línea parece bajar la conducción de Patricia Bullrich a sus fuerzas. En las últimas horas, se dieron a conocer dos videos vinculados al entrenamiento de efectivos federales que no dejan de sorprender. Algunos con tintes bizarros. El primer trabajo audiovisual está protagonizado por agentes de Prefectura Naval Argentina reprimiendo a otros colegas de armas. El segundo, tiene que ver con el ataque de un can adiestrado a la propia ministra de Seguridad.
TV Pública Libertaria fue una de las primeras cuentas en X (ex Twitter) que publicó el material de Prefectura. En el posteo se describe que es un “entrenamiento de la Prefectura Naval Argentina” y se añade que “practican enfrentamientos con piquetes”. Está claro, que el usuario oficialista del régimen corporativista celebraba la iniciativa.
Los reclamos por el bizarro video llegaron incluso desde los mismos seguidores del presidente Javier Milei. Por caso, @masladorni posteó: “Que desastre @PatoBullrich deberían estar entrenando para proteger ríos y mares lpm !”. Otros usuarios plantearon que mientras el gobierno favorece la depredación de los mares y ríos, para lo cual debería estar la Prefectura, sus agentes “entrenan” cómo reprimir la protesta social.
En tanto, un aluvión de mensajes vinculaban a esta práctica con la serie de Netflix “División Palermo” donde una especie de guardia urbana estaba integrada por personas con discapacidad para mejorar la imagen de la cuestionada fuerza. En esta ocasión, se podía apreciar una avanzada de binomios caninos y en moto, que se imponía ante una formación pretoriana de prefectos con escudos que eran atacados a botellazos por otros prefectos, que también aplaudían, simulando una supuesta manifestación.
Por si fuera poco, esta mañana se publicó otro video relacionado con una actividad que encabezó Bullrich en Córdoba, con la Gendarmería Nacional, más precisamente con un can de esa fuerza.
«Me van a hacer una demostración de los perros de seguridad, que protegen a la gente atacando a aquellas personas armadas, o en situación de peligro. Vamos a ver cómo me va«, adelantó, sin tapujos, la funcionaria vestida con una camisa típica reforzada para resistir las mordeduras de los canes.
El animal aferró su mandíbula a su brazo derecho y casi tira al suelo a la funcionaria, que logró sacarse el chaleco de entrenamiento con la ayuda de otro gendarme y así ponerse a salvo. Según se preanunció, se vienen miles de despidos en el Estado. Y al parecer la respuesta del gobierno será unívoca: reprimir.