Las redes están que arden por el brote de indignación que causaron las declaraciones del cineasta francés Jacques Audiard sobre la lengua española. El director de la nominada al Oscar Emilia Pérez dijo que es «un idioma de países emergentes, de países modestos, de pobres y migrantes». Pero el asunto es que cuando lo dijo, en agosto del año pasado, a nadie pareció movérsele un pelo.
Jacques Audiard en México: “Si hay cosas que les parecen escandalosas en Emilia Pérez, les pido disculpas. Quiero decir que no intento dar respuestas.”
— Chilangoense (@LoganVF) January 27, 2025
Jacques Audiard en Francia: «El español es un lenguaje de paises modestos, de países en desarrollo, de pobres y migrantes.» pic.twitter.com/brrgDmfXeE
Ahora el revuelo es mayúsculo, y no se sabe si es por el Oscar (la película está nominada en 13 categorías, un récord para una producción de habla no inglesa) o por la asunción de Donald Trump (o por ambas a la vez). Desde el punto de vista de la lengua, tuvo entre otras la respuesta de la presidenta de la Academia Argentina de Letras, Alicia María Zorrilla, que ha dicho que no existe una lengua superior a otra y que el español es una lengua rica y diversa hablada por más de 600 millones de personas en todo el mundo.
Las polémicas en torno a Emilia Pérez
Desde el punto de vista más cultural (y político), la viralización de las declaraciones del francés se dan en plena disputa de lobbies por el Oscar. Una de las protagonistas de la película, la española Karla Sofía Gascón, es la primera artista trans en ser candidata a la estatuilla.
Buena parte de los que no votaron a Trump en Estados Unidos esperan una respuesta de Hollywood a los discursos reaccionarios y discriminatorios del nuevo presidente de Estados Unidos. Y por temática (un narco mexicano quiere cambiar de género y hacer una “vida común”) y elenco, muchos creen que Emilia Pérez puede ser la mejor respuesta. Mucho más después de que en California empezó una campaña de recolección de firmas en busca de impulsar un plebiscito para separarse de Estados Unidos. Y si bien el proceso duraría tres años, varios consideran que una triunfante Emilia Pérez sería un buen puntapié inicial.
En México, sin embargo, la película no cayó nada bien y se acusa a Audiard de colonialista, de burlarse del país y de tomarse demasiado a la ligera la temática queer. La aparición de estas declaraciones no hace más que aumentar el encono para con la producción que también protagonizan Selena Gomez y Zoe Saldaña.