Dos años y medio atrás, la dirigencia del Futsal de AFA, encabezada por Damián Dupiellet, le propuso a Diego Giustozzi el cargo de director técnico de la Selección. Diego, un año antes, había regresado de Italia, en donde construyó una extensa trayectoria como jugador, tanto en ese país como en España. Se vino a retirar en su River querido pero no jugó ni un año porque esta propuesta lo sacudió. Era el llamado de la Selección, lo más grande a lo que aspira un técnico, dijo el DT, que le cambió la mentalidad al equipo y que le aportó su escuela europea. Los resultados llegaron rápidamente: seis finales jugadas en seis torneos, con triunfos históricos ante Brasil y, sobre todo, el campeonato del mundo conseguido ayer en Colombia, tras ganarle en la final 5 – 4 a Rusia. La mejor participación en un Mundial había sido el cuarto puesto de China Taipei 2004. En este Mundial rompió los pronósticos. Giustozzi y este grupo de jugadores le cambiaron la realidad al Futsal argentino, que cuenta con una liga amateur organizada por la AFA, ya con 66 equipos en tres categorías y con una importante estructura en inferiores. Es un deporte en crecimiento, que se está propagando en el Interior. El objetivo de Giustozzi es hacer fuerte el Futsal en las provincias y luego crear una Liga Nacional. Ya se confirmó la participación de la disciplina en los Juegos de la Juventud de Buenos Aires 2018. El Futsal es el deporte del futuro, no sólo en Argentina, sino en el mundo.
* Director de Pasión Futsal, desde Cali, Colombia