Un informe de la Cámara Argentina de la Carne (CICCRA) arrojó resultados reveladores en lo que hace al consumo de carne que se suman a los datos oficiales sobre consumo que difunde el INDEC y los que, en forma particular, elabora la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Para estos últimos las ventas durante los primeros siete meses del año cayeron un 17% mientras que las cifras oficiales dan cuenta de un derrumbe del consumo en supermercados del 12,4% en los primeros cinco meses del año.

Para la CICCRA los primeros siete meses del año se produjo un retroceso interanual en el consumo de carne vacuna orientada al mercado interno del 14,4%.

Si bien en julio se verificó una leve recuperación en la faena de cabezas de hacienda vacuna con relación al mes anterior el mismo fue atribuido por la entidad patronal al incremento de los días laborables en el mes de julio con relación a junio.

De cualquier forma, con relación a julio de 2023 se registró un retroceso del 3,1% para los machos y un 4,4% para las hembras. A la hora de realizar la comparación de los primeros siete meses surge que la faena se contrajo un 10,2% para los machos y un 10,1% para las hembras.

El informe mensual elaborado por el Ingeniero Miaguel Shiariti para la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) indica que la producción durante los primeros siete meses del año alcanzó las 1,779 millones de toneladas “ubicándose 8,8% por debajo de la cantidad producida en el mismo período del año pasado”. La caída fue apenas compensada por la suba de las exportaciones que llegaron hasta las 530,6 mil toneladas.

Para la entidad que agrupa a los productores Pyme del sector orientados al mercado interno y la exportación “el consumo aparente de carne vacuna habría caído a 1,248 millones de toneladas quedando 14,1% por debajo de enero-julio del año pasado«. En términos absolutos, se trata de una caída de 205,6 mil toneladas. Por eso, explican, resulta “el más bajo de los últimos veintiséis años”. El informe arranca en el año 1996, año de fundación de la entidad que, hasta ahora, coincidía con el año de consumo más bajo de toda la serie.

En detalle surge que entre enero y julio de este año el consumo per cápita de carne llega a los 45,6 kilos por año lo que representa una merma del 15,1% que equivalen a 8,1 kg de carne anuales menos por habitante.

Por último, la entidad destacó que mientras el IPC general en julio se incrementó un 4% con relación al mes anterior, “el rubro ‘carnes y derivados’ traccionó hacia abajo” porque registró “la menor variación mensual de todos los rubros alimenticios, que fue de 1,7% mensual”.

A la vez destacan que los cortes vacunos lo hicieron en apenas un 1,4% mientra que el pollo escaló un 2,2% luego de marcar un 0,2% de suba durante dos meses consecutivos.

Para la CICCRA la desaceleración de precios se explica fundamentalmente “por la retracción del poder adquisitivo de los salarios” del conjunto de los trabajadores en tanto la suba promedio de los cortes vacunos en mostrador fue menor que la del precio promedio de la hacienda en pie. Mientras en el primer caso los aumentos acumulan en un año un 282,2%, la hacienda viva lo hizo en un 296,3%